El patético “líder” del PRI en Yucatán.
Un líder antes que nada debe parecerlo. Sobre todo cuando se trata de liderar un partido que una vez fue la primera fuerza en el país y en el estado. Y en especial, cuando se trata de alguien que fue diputado federal, funcionario estatal, legislador local y que se supone debe poseer oficio, talento político y sensibilidad ante la necesidad de la gente.
Francisco Torres Rivas, conocido por algunos como “panchito”, pero también por otros como “pumba”, ha optado por hacerse el “gracioso” y mostrar su “voraz apetito” para llamar la atención de quienes lo ven. Al rollizo político se le olvida que hay miles de yucatecos que en este momento padecen hambre y no tienen nada que comer debido a que lo perdieron todo por la pandemia y las inundaciones por las tormentas tropicales y huracanes que azotaron la entidad recientemente.
El hombre se muestra en su lado gris, el lado patético de su vida pública que arrastra al PRI al caos. Él vivifica la decadencia de un partido que se está desmembrando, que es abandonado por su militancia y que ante la falta de propuestas y de apoyos, recurre al intento de “chiste”, mediante mensajes desafortunados que muestran la pobreza política de un ser humano falto de talento para entender la situación.
No se trata de describir lo horrendo de lo que se ve, sino de expresar un rechazo total a la insensibilidad de quien está viendo el hambre de la gente y no tiene un ápice de responsabilidad para detenerse. Detenerse a pensar un poco en esto.
Contrario sería que “Pumba” saliera en fotos repartiendo 400 despensas en Tekax, 200 en Timucuy, 300 en el Cuyo, 850 en Río Lagartos, 1,500 en las comisarías de Valladolid, eso sería muy distinto. O que el PRI habilitara albergues donde se les diera de comer a 10 mil familias que lo perdieron todo en las inundaciones. Eso sería fabuloso y todos los estaríamos reconociendo.
Pero que se ponga a tragar un frijol con puerco, luego de estar harto de tragar pibes; y luego se ponga a devorar panuchos sin complejo alguno, eso no es admirable, sino todo lo contrario.
Puedes consultar el video donde Francisco Torres devora panuchos:
https://web.facebook.com/FranciscoTorresRivas/videos/1549469085238281/
El PRI perdió las elecciones del 2018 porque la gente castigó su corrupción. Y se sabe que el líder del PRI, fue uno de los grandes beneficiados del sistema, durante el tiempo en el que fueron gobierno. Se sabe que hizo una gran fortuna. Luego entonces nadie se explica por qué no la usa para ayudar a la gente.
¿Qué le aporta el PRI a los yucatecos hoy en día?, nada, solo un “líder” que traga lo que se le antoja mientras miles de familias mueren de hambre. ¡Nomás eso nos faltaba!.
