El mismo día de la jornada interna del PAN del pasado día domingo 22, dimos cuenta de la intromisión de personas ajenas al panismo estatal; el equipo de Beatriz Zavala se quejó de que personas de otros estados estaban pasando con padrón nominal en la mano a buscar a los panistas en sus domicilios, ofreciendo el traslado a las urnas y luego, regresarlos. Hubo incluso acusaciones de que también ofrecieron 500 pesos por voto.
Josefina Vázquez Mota también se ha quejado en contra de ciertas anomalías, una de ellas fue contra el hermetismo con la que se ha cuidado el padrón nominal de panistas que tendrán derecho a votar el próximo 5 de febrero.
El equipo de Sofía Castro Romero, pre candidata al gobierno del estado por el PAN, han externado su queja por la destrucción de su propaganda en varios municipios del interior del Estado.
Ernesto Cordero también acusó a la comisión de elecciones de proteger a Josefina Vázquez Mota.
Éstos casos son la evidencia de que la marrullería, la compra de votos, la manipulación de las conciencias y la falta de aseo han manchado ya el proceso electoral interno del PAN.
La evidencia … está en los hechos.
