Inicio Análisis político Enrique Vidales Ripoll ¿Es propio del Estado otorgar becas a sobrevivientes del Rébsamen?

¿Es propio del Estado otorgar becas a sobrevivientes del Rébsamen?

996

La historia de la escuela Enrique Rébsamen será icónica y punto de referencia en la historia del sismo del pasado diciembre de 2017 en la CDMX. Un caso que salpica a muchos, desde la dueña, directivos y responsables en la escuela, como las autoridades que omitieron y pasaron por alto el cumplimiento de las normas de construcción, permisos y supervisión.

El resultado merece más que una condena. Es necesario el deslinde de responsabilidades y la revisión de los protocolos de supervisión administrativa y escolar para recomponer en algo la confianza de la ciudadanía.

Es entendible que los padres tengan ahora una exigencia ante las autoridades por todas las omisiones que subsanadas pudieron evitar la tragedia. Uno, como padre que quiere la mejor educación para sus hijos, confía en las instituciones que están en regla con las administraciones competentes para regular su operación. Pocas veces, por no decir nunca, se pone el padre de familia a investigar e indagar en cuestiones estructurales o infraestructura inmobiliaria para saber si se cuenta con la plena seguridad de operación.

Lo que queda para los sobrevivientes es seguir con la vida y con ello con la educación. Es necesario que las autoridades educativas contribuyan con el apoyo en la cuestión administrativa, facilitar la matriculación en otras instituciones y la resguardo y traspaso correspondiente de la información académica a otras instituciones. Es claro que el Enrique Rébsamen, con el registro cancelando, no puede volver operar y los niños, niñas y adolescentes merecen continuar con su preparación y formación.

En la prensa ha trascendido que los padres de familia del malogrado colegio están solicitando que sus hijos reciban becas hasta concluir sus estudios universitarios.

¿Para dónde será la beca? ¿Para continuar estudios en instituciones privadas?

En caso de ser afirmativa la respuesta, me viene otro cuestionamiento:

¿Debe la autoridad educativa asumir el pago de esas colegiaturas?

La propia filosofía y el marco legal educativo en nuestro país reconocen que la educación debe consolidar la democracia, entendida no como un régimen de gobierno, sino como un sistema de vida que otorgue oportunidades para todos.

En ese sentido es importante señalar que no son los únicos afectados. Hay otras instituciones educativas de que, aunque no tuvieron el impacto por el alcance del daño hay otros alumnos igualmente damnificados. Algunos inclusive perdieron a algunos de sus padres, por lo cual la situación económica es complicada. Tales son los casos más graves en Chiapas y Oaxaca.

Entonces merecerían todos ser igualmente tratados, como damnificados y sobrevivientes, por lo cual tendría el derecho a ser beneficiados con una medida como tal.

Lo que debe proceder en dado caso es la apertura y flexibilidad del sistema educativo para abrir espacios en la misma infraestructura educativa pública. Colateralmente los padres tienen la capacidad para demandar a la dueña o responsable de la institución por daños y perjuicios. El asunto es un tema entre particulares.

Pero de ahí a que el Estado mantenga hasta la universidad a los alumnos sobreviviente del Rébasmen se percibe como exceso u oportunismo ante la tragedia.