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Esto es lo que debes saber acerca del intestino corto

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México, 6 May (Notimex).- El síndrome del intestino corto es un trastorno que causa diarrea e insuficiente absorción de nutrientes; usualmente se produce a tras la extirpación de un segmento grande de intestino delgado.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la incidencia de intestino corto a nivel internacional se estima en un alrededor de dos a cinco casos por cada millón de personas, y es más común en mujeres.
Las razones más frecuentes para extirpar una porción extensa del intestino delgado son la enfermedad de Crohn, la oclusión de una arteria que proporciona sangre a gran parte del intestino, la inflamación del intestino causada por radiación, el cáncer, una torsión del intestino, traumatismo abdominal, colitis ulcerativa, un defecto congénito, entre otras.
La mayor parte de la digestión y la absorción de los alimentos tiene lugar en el intestino delgado, cuando se extirpa la parte media (yeyuno) la última parte (íleon) se adapta y absorbe mayor cantidad de nutrientes. Sin embargo, si se extirpa más de un metro del íleon, normalmente la parte restante del intestino delgado no puede adaptarse.
Si se ha extirpado la zona final del íleon, los intestinos tampoco pueden absorber los ácidos biliares secretados por el hígado, que ayudan a la digestión, ni pueden absorber la vitamina B12, de acuerdo con Atenodoro R. Ruiz, especialista en gastroenterología en Santa Clara, California.
Por lo general, la mala absorción causa diarrea y suele aparecer inmediatamente después de la intervención quirúrgica, posteriormente el paciente presentará desnutrición y déficit de vitaminas.
El diagnóstico se basa en los resultados de la valoración médica de la cirugía previa llevada a cabo en la persona, en los síntomas y en los resultados de la exploración.
Cuando la diarrea es grave, los médicos administran los líquidos por vía intravenosa para reemplazar la pérdida de líquido y electrolitos.
Generalmente prescriben alimentación intravenosa, la cual debe contener todos los nutrientes necesarios, incluidas proteínas, grasas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales. A medida que el paciente se recupera y la frecuencia de sus evacuaciones disminuye, se le empiezan a administrar líquidos por vía oral.