Miami, 7 feb (EFE).- El estado de Florida sumó este domingo 6.624 nuevos casos del coronavirus SARS-CoV-2, en un día en el que se celebra en Tampa, en la costa oeste del estado, el Super Bowl, la final del campeonato de fútbol americano en Estados Unidos que, se teme, podría suponer un nuevo aumento de los positivos en la zona.
Especialmente si gana el equipo local, los Tampa Bay Buccaneers, que se enfrentan a los Kansas City Chiefs.
Ya este sábado miles de personas se reunieron en las principales avenidas del centro de la ciudad floridana y muchos de ellos lo hicieron sin usar mascarilla, lo que desató críticas de las autoridades locales y justifican los temores mostrados por el principal epidemiólogo de EE.UU., Anthony Fauci, que había alertado del riesgo de rebrotes por el Super Bowl.
A pesar de que la alcaldesa de Tampa, Jane Castor, había ordenado a las personas que usaran máscaras en lugares al aire libre en los próximos días, muchos no siguieron las instrucciones en la víspera de la final.
Y podría ser peor si gana el equipo local y los aficionados salen a las calles a festejar una vitoria histórica para los Buccaneers.
Fauci alertó además de los riesgos de fiestas privadas durante la celebración del Super Bowl, que, en su opinión, podrían ser un foco de “súper propagación” del coronavirus, que ya ha dejado al país con cerca de medio millón de muertos.
El especialista considera que la mejor opción es simplemente tratar de evitar todo tipo de reuniones y asumir que no es el momento de invitar a ningún tipo de fiestas, aunque se traten de las “famosas” y “tradicionales” que se dan cuando llega el Super Bowl.
Horas antes de la final, el Departamento de Salud de Florida informó de más de 6.600 nuevos casos (por los 7.486 informados el sábado) y la muerte de 97 residentes.
Este domingo, cuando el condado de Miami-Dade, el más afectado por la pandemia de todo el estado, superó el total de 5.000 muertes, la tasa de positivos sobre el número de pruebas se situó en el 6,82 %, ligeramente por encima de los 6,24 % registrados en la víspera.
El condado de Miami-Dade representó cerca de una cuarta parte del total de los contagios en la región, al sumar 1.415 nuevos positivos desde el sábado.
