Inicio Análisis político Libre expresión ¿Cuál es la realidad?

¿Cuál es la realidad?

901

Así resulta que todos sabemos si el IFE multó o no a
una televisora o si los narcos cortaron tres o 12 cabezas, pero no la
historia de un ciudadano al que le desaparecieron a sus bebés recién
nacidos en el hospital del IMSS en el que su esposa dio a luz.

Ahora
bien: lo interesante de este proceso es que da lugar no solamente a
aquello de lo que sí y de lo que no se habla, sino más todavía, a la
forma de decir las cosas.

Si se observan los periódicos y
revistas, la televisión o la radio, no solamente resulta que todos
hablan de lo mismo sino que hasta lo dicen con idénticas palabras, sin
importar si son reporteros, académicos, funcionarios del gobierno,
cómicos o militantes de grupos de oposición. Es como si una fuerza
superior cristalizara los conceptos antes de su uso por los mortales.
Cada vez que se mencione a George Clooney irá acompañado por la frase
“el soltero más codiciado”, y cada vez que se hable del gobierno actual
se usará la expresión “Estado fallido” como si fueran verdades
reveladas y no palabras que se pueden o no usar.

Un ejemplo de lo
anterior me acaba de suceder. La semana pasada escribí en este espacio
un artículo sobre cómo se hacen entrevistas en los medios, y entre los
casos que cité estuvo el de una que le hizo una conductora mexicana a
la nueva secretaria de Trabajo de Estados Unidos. Al elegir ese
ejemplo, pretendía yo demostrar cómo no se deja hablar al entrevistado
y cómo quienes tienen el micrófono imponen los lugares comunes del
discurso, en ese caso específico, el de la felicidad porque una persona
de origen hispano y además mujer llegara a un cargo tan alto.

Pero
unos días después recibí un correo electrónico en el cual una persona
que se identificaba como la entrevistadora aludida por mí me decía que
el ejemplo que yo cité no era real, sino que la entrevista había sido
inventada por ella, como “una parodia de los noticieros, una mofa de
las entrevistas y de los reporteros”. Es obvio que yo no lo entendí así
y que no supe diferenciar entre una entrevista verdadera y una falsa,
pues como ella misma me dijo: “No dudo que pudiera haber mil casos
verdaderos para ser expuestos y usarlos como ejemplo, he oído muchas
entrevistas con las características que numeraste pero la que
utilizaste no fue real”.

Me disculpo con Claudia Franco de
Multivisión por ese error que pone en evidencia mi mala escucha, pero
que también pone en evidencia lo que he venido diciendo: que lo que
aparece en los medios es lo que nos creemos, que eso se vuelve la
realidad y que muchas veces ya ni siquiera percibimos cuando no es así
porque todo mundo usa los mismos modos de decir las cosas, las mismas
palabras sea para hacer reportajes o análisis, reales o irónicos,
profundos o superficiales.

Curiosamente, y para abonar a mi
argumento, no fui la única para quien esa entrevista fue real. La
escuché en una miscelánea fuera de la ciudad de México y cuando le
pregunté a la señora que la atendía de qué programa se trataba, sin
asomo de duda me respondió: “Es el noticiario”.

Tomado de la versión On Line de EL UNIVERSAL (www.eluniversal.com.mx)

Correo electrónico de la escritora: [email protected]