Eso cualquier persona con la mínima conciencia lo entiende. Lo malo es que al final todo se politiza, por la simpleza que significa que al final la decisión termina siendo política. Por que la ley es para todos, emanada de las instituciones políticas conformadas por las corrientes partidistas y políticas de la Nación.
Por lo tanto, la decisión también tiene un efecto político: en el costo para cada una de las fuerzas políticas, que llegado el momento deberán competir para mantenerse con la cuota de poder.
Por mi parte solo voy a establecer, que si bien por la deuda del Gobierno de Yucatán contraída ahora debo 1,000 pesos como dicen sus críticos, prefiero ésta que a tener que pagar un dos por ciento de más al consumir productos como lo propone el Gobierno Federal. El pago de ese impuesto será directo, salido de mi bolsillo para alimentar la hambruna monetaria de hacienda y del gobierno federal. Por lo menos la deuda, con los instrumentos de fiscalización y verificación de cuentas con los cuales contamos los ciudadanos, podemos estar más que pendientes de la aplicación de los recursos. Si parte significativa de la deuda va a parar a proyectos de inversión que reactiven la economía será fácilmente recuperable.
No olvidemos que ya sucedió una recuperación y pago de deuda histórica. Tenemos el caso, a nivel federal, de la solicitud del entonces presidente Ernesto Zedillo Ponce de León de un crédito por cuatro mil millones de dólares que en febrero de 1999 otorgó USA ante la dura situación económica del país. El 27 de Junio de 2006, ya en tiempos del panista Vicente Fox, se anunció el pago anticipado de 7 mil millones de dólares, lo que convirtió al país en un ejemplo para toda América Latina al cumplir con sus compromisos económicos.
¿Tuvo usted, estimado lector, tener que pagar de más para que el gobierno, con un mejor y adecuado manejo de la cuenta pública, pudiera realizar dicho pago?
Una deuda bien maneja, para la reactivación económica del Estado, es un camino válido y con menor costo directo para el ciudadano. Pagar de más, aunque se diga que es para darle más a los pobre o necesitados, si no se tiene por el desempleo y la misma carencia ante la subida por el impuesto, simplemente no se compra… por lo que ni se reactiva el consumo, y mucho menos, se tendrá para sostener los programas sociales.
Solo una reflexión: Se dice que en la política no existen los valores que dignifiquen el actuar de los involucrados, de la clase política que siempre es cuestionada por su lejanía a los ciudadanos al tomar decisiones. Sin embargo, ya hemos aprendido muchas cosas en la última década. Descubrimos que los de antes ni son tan peores como los otros nos quieren convencer, ni tampoco los nuevos han resultado tan mejores como prometieron ser.
Felicitación: La numeralia es mágica. El 21 de forma de la multiplicación del 3 con el 7. El primer número con significa el movimiento, la variedad, el contacto, la comunicación y la multiplicidad; mientras que el segundo se relaciona con la información implícita en el mundo y que nos permite entenderlo dentro de los límites de nuestra inteligencia. Queda muy bien para referirnos al alcance que hoy tiene y representa La Revista Peninsular. ¡Felicidades por un año más!… con toda admiración y respeto al Lic. Rodrigo Menéndez Cámara y todo el equipo editorial.
AL CALCE. Recibí en mi correo de la cuenta [email protected]
una invitación para asistir al DJ FEST MERIDA 2009 a efectuarse desde
el miércoles 23 y jueves 24 de septiembre en el Centro Cultural Olimpo
desde las nueve de la mañana hasta la una de la tarde. Es bueno que se
intente fomentar todas las expresiones juveniles, pero creo que es
mucho más importante unir los esfuerzos con el Sistema Educativo
Nacional que se preocupa de la alta deserción que hay en los jóvenes,
como para que el Ayuntamiento de Mérida por iniciativa del Programa
Mérida Joven patrocine un evento de esta naturaleza en medio de una
semana de clases normales.
Las escuelas, por reglamento interno, aceptan justificaciones por
razones médicas; pero a Jesús Pérez Ballote, encargado por órdenes de
César Bojórquez de Mérida Joven, poco le importa fomentar una cultura
hacia la disciplina del estudio que ayude a los jóvenes a superar los
rezagos intelectuales, pero si a cambio, con el ofrecimiento de darle
justificaciones a los alumnos para asegurar la asistencia a un evento
más lúdico que realmente educativo. ¿Por qué mejor no se hacía en un
fin de semana, cuando precisamente requerimos darle a la juventud
verdaderos espacios de desarrollo cultural y personal, sin afectar las
responsabilidades académicas? Porque en la verdad, faltar un día a
clases tiene como consecuencia un atraso, no solo para el alumno sino
para el maestro y demás compañeros que asisten. Si son dos… mucho más,
por lo menos se justificaría si la actividad por la que se falta tiene
un impacto mucho más compensatorio a la perdida de clases. Como decía
mi abuelito, el hombre sabio y recto, hay momentos adecuados para todo.
Pero como se dice, que más se puede esperar de quien como estudiante
nos demostró que con una botella y una prostituta se jactaba de
disfrutar los elixires del poder.