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Jaime Vargas y las enseñanzas de un maestro de danza

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Jaime Vargas expuso sus experiencias como maestro de ballet y coordinador en Royal Winnipeg Ballet (Canadá)
Por Ángela Anzo

México, 8 de mayo (Notimex).— “Lo más valioso que he aprendido como entrenador es que debes aprender a ver a las personas que tienes enfrente, conocerlas y ayudarles a que sean lo mejor que pueden ser… ayudarlas a que estén lo más cómodas y seguras posibles de lo que están haciendo”, compartió Jaime Vargas.

      El bailarín y docente mexicano —nominado en 2007 al premio Benois de la Danse— conversó este viernes con Jacqueline López, régisseur de la Compañía Nacional de Danza, como parte de las charlas virtuales que se realizan a través de las redes sociales @bailarinescndmex y la plataforma Contigo en la Distancia de la Secretaría de Cultura.

      El maestro y coordinador del Royal Winnipeg Ballet (Canadá), habló sobre los procesos de enseñanza y el trabajo de entrenamiento para bailarines que desean concursar en certámenes internacionales dentro de esta disciplina, un camino intenso que conlleva varias etapas encaminadas al manejo de las mecánicas, el fortalecimiento muscular, la elasticidad y la capacidad anaeróbica, entre otras.

      Explicó que el acompañamiento inicia definiendo la coreografía y continúa con el trabajo técnico y la musicalidad, para finalmente llegar a la expresión artística en repertorio clásico y contemporáneo, pasos que se acompañan del apoyo emocional.

      “Dentro de todo eso vamos trabajando la parte emocional, los apoyos en su cabeza, es algo que vas llevando al mismo tiempo pues el bailarín debe ir desarrollando resistencia y confianza en sí mismo durante todo este proceso, para cuando le cambien el ambiente en el que está ensayando”.

      Explicó que el entrenador debe ayudarlos a que lleguen en su mejor forma, que disfruten el proceso y no lo sufran con sus temores, por lo que una de sus labores más importantes es ayudar a los bailarines a que se den cuenta de su calidad, “les vas a decir los errores que tienen que corregir, pero también las cosas que están haciendo bien, para ayudarlos a conocerse a ellos mismos y darse cuenta de lo valiosos que son”.