En el marco de una posible alianza electoral rumbo al 2024 entre el PRI y el PAN, la pregunta es ¿quién podría ser el candidato que sin grandes problemas tendría el voto de ambas militancias?. Ese personaje deberá poseer un perfil muy atractivo para ambos segmentos del mercado electoral.
Me quedé pensando en aquel que tenga la virtud de ser amigo, de saber cumplir su palabra, de no tener manchas de corrupción, pero sobre todo y por encima de todo, de aquel que sepa escuchar y atender a la población, en especial a la más vulnerable, a esa que más necesita de ayuda.
Pienso en Julián Zacarías, el Presidente Municipal de Progreso, como un posible candidato, un buen candidato. Tal vez un poderoso candidato.
Reúne las características necesarias en caso de que la alianza entre el PRI y el PAN se diera. Por principio de cuentas, advertimos que Julián no tiene enfrentamientos importantes con algún grupo dentro de dichos partidos, lo que facilitaría el diálogo y la concertación para lograr la unidad que se requiere para vencer a Morena.
Un factor de fortaleza para Julián es que dentro del PRI no está enfrentado ni confrontado con ningún actor político, amén de que se encuentra en el ánimo del Gobernador Mauricio Vila, y en el de la Nomenklatura panista.
Lo anterior le permite consolidarse como una opción que facilite el voto a su favor tanto de los priístas como de los panistas. Julián representa la opción viable para unificar los esfuerzos en caso de que se de esa posible alianza electoral en el estado.
La presencia de la secretaria general de gobierno, María Fritz, en la toma de protesta de la FENAM, organismo afiliado al PRI, podría ser una señal de la concreción entre ambos partidos.
Todo es posible rumbo a la elección del 2024. Y nada es imposible de realizarse. El juego está en su fase de calentamiento.
