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La Alianza Va por México, el análisis de sus graves errores

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Los grandes errores de la Alianza PRI – PAN – PRD.

Varios son los errores de la Alianza o Coalición “Va por México”, que conforman los partidos PAN PRI PRD, pero dos son fundamentales para entender que no tendrá el éxito al que dicen aspirar. Al menos no en las elecciones del próximo año, y muy probablemente en el 2024.

Y es que dicha Alianza que ha sido impulsada por el movimiento Sí por México y por personajes relevantes de la sociedad civil, como Claudio X. González, Gustavo de Hoyos, entre otros, tiene más fondo político que una bandera social y económica. Al escuchar a los dirigentes de los partidos políticos y a los líderes sociales, es fácil detectar que van en carriles diferentes.

Esta Alianza da la impresión de ser una desesperada reacción para retrasar la extinción de dos partidos en especial: el PRI y el PRD. Mientras que para el PAN, parece ser una ilusa intención de formar un bloque en el que se piensa que priístas y perredistas terminarán por asumir que Acción Nacional es el eje de la verdadera oposición y que será el que los guíe en el 2024 hacia la victoria.

La realidad es que ni el PRI ni el PRD son partidos sumisos. Ninguno está pensando en el bienestar de la población, o en el beneficio democrático del país. Los dos tienen objetivos muy claros y no tienen nada que ver con los planes del PAN. Ellos necesitan llegar al 2024 con la garantía de que seguirán existiendo dentro del mapa político, con presupuesto público y con posiciones de negociación. Alito Moreno y Cía, por el tricolor y los Chuchos por el Sol Azteca, son políticos con enorme recorrido y ambiciosos intereses que no dan margen a nada verdaderamente democrático.

Ideológicamente son incompatibles los tres. Y son enemigos electorales ancestrales. Son opuestos, son contrarios, son de visiones diferentes. Pero los une el látigo de AMLO. Y según el de palacio nacional, los une la corrupción. Al decirlo, acentúa el rechazo de la mayoría de los mexicanos.

Uno de los errores fundamentales de esta alianza es que han omitido establecer el perfil de los candidatos a abanderar las contiendas del próximo año y la del 2024. Se han enfocado en hacer el “amarre” tratando de convencer a la ciudadanía de que lo importante es formar el bloque para detener al “perverso” de la película “a como dé lugar”. Por lo que el perfil ha sido ignorado. Pero no se han dado cuenta que los ciudadanos no quieren un bloque político opositor, sino una verdadera alternativa para tener un gobierno sensible, honorable, íntegro, por ende responsable, demócrata, que rinda cuentas y se abra a la transparencia; respetuoso de la Legalidad y de los Derechos Humanos. Un gobierno liderado por un ser humano capaz de tomar las decisiones correctas y darle rumbo al país dentro del marco de la decencia. Alejado de la corrupción y del enriquecimiento inexplicable de sus funcionarios; con la convicción de hacer justicia elevando el nivel de la calidad de vida de las familias mexicanas.

Los promotores de esta Alianza han cometido el error de crearla sin consultar a la población. La idea de unir a los partidos antagónicos con la suerte de crear un “súper team” para detener la aplanadora que representa Morena no es mala, solo que se sustenta en el deseo de una cúpula de políticos y líderes sociales de élite. Diferente sería que la Alianza fuera el resultado de una gran consulta entre los ciudadanos de todo el país.

¿Qué tipo de políticos deben ser los candidatos a gobernadores, a alcaldes, a legisladores que abanderen esta Alianza?, ésta es la pregunta clave que debe responderse en base a las respuestas de ciudadanos reales, ciudadanos sin sello político partidista.

De haberle preguntado a los ciudadanos, Alejandro Moreno no habría tenido la osadía de “postularse” como posible candidato a la presidencia de la república por la Alianza.

El segundo error fundamental consiste en la esencia de la Alianza. ¿Para qué una Alianza encabezada por los mismos que condujeron al país a un estado de corrupción rampante?. Esta la clave del esfuerzo. La población en general, independientemente del estrato social al que pertenezca, siente rechazo a todo lo que representa la corrupción de los sexenios pasados.

Todo radica en la Calidad Moral. Este es el verdadero argumento, el eje que debe regir el esfuerzo de una exitosa Alianza Opositora. ¿De qué sirve una Alianza encabezada por los mismos del pasado corrupto y corruptor?.

Tal como se está configurando la Alianza, le cae como “anillo al dedo” al Presidente López Obrador. Que no necesita hacer cosas de “otro mundo” para consolidar las preferencias electorales a favor de su partido, Morena. Basta con las mañaneras donde aplica una combinación de prédica moral religiosa y de condena del pasado, señalando a los conservadores que desean regresar para “seguir robando el dinero del pueblo”.

Dos errores fundamentales que de no solventarse, reventarán la Alianza entre tres partidos que tenían en común odiarse entre sí, en especial odiar al PRI era lo lógico. Al menos durante más de 70 años.

Y aunque el PRI renunció a su neoliberalismo teórico, en la práctica siguen los mismos que, camaleónicamente, asumen el rol que mejor les conviene para sobrevivir.

A ver qué pasa. El diagnóstico no es bueno, sobre todo cuando vemos al PAN presentarse dividido entre los jóvenes entusiastas de hoy y los ex gobernadores de ayer, que además aglutinan a varios líderes del pasado que aún pesan en el blanquiazul. Todo merma la fuerza de un partido que es la verdadera oposición en México.

Y no, el PRI no trae el 20% de intención al voto. Cada día es menos. Porque cada vez que surge un delito del pasado dado a conocer desde la mañanera, la merma es significativa. Por eso tras su Asamblea Nacional ya no es el de ayer, ahora está más cerca de Morena.

Del PRD no hay mucho de qué hablar, salvo que ya sacó las “uñas” al señalar enfáticamente que Claudio X González no manda, ni mandará. Así las cosas, ¿en serio sienten que tendrán éxito electoral?. La gente los conoce bien, por eso los rechaza categóricamente.