PEKÍN, 29 dic (Reuters) – El confinamiento de 13 millones de personas en la ciudad china de Xian alcanzó el miércoles en su séptimo día, con muchos incapaces de salir de sus complejos residenciales y prácticamente dependientes de las entregas de artículos de primera necesidad mientras persisten los nuevos contagios de COVID-19.
Xian informó el martes de 151 infecciones con síntomas confirmados de transmisión doméstica, es decir, casi todos los 152 nuevos casos diarios de todo el país, lo que eleva el número total de casos locales de Xian a casi 1.000 durante el periodo del 9 al 28 de diciembre. Hasta ahora no se ha anunciado ningún caso de la variante ómicron en la ciudad.
Aunque el brote de Xian es pequeño en comparación con los brotes de muchos otros lugares del mundo, las autoridades han impuesto duras restricciones a los viajes dentro y fuera de la ciudad a partir del 23 de diciembre, en consonancia con la campaña de Pekín para contener inmediatamente los brotes a medida que aparecen.
A los habitantes de la ciudad no se les ha permitido salir de ella sin autorización de su empleador o de las autoridades comunitarias
Desde el lunes, el Gobierno de Xian ha suspendido la concesión de permisos a las personas que quieren salir de sus casas para comprar artículos de primera necesidad, ya que las medidas de contención de la epidemia subieron un escalón.
La ciudad dijo que las compras en persona podrían reanudarse para los habitantes de las zonas de menor riesgo una vez que las pruebas masivas den resultados negativos, sin decir exactamente cuándo se levantarían las órdenes de permanecer en casa.
La medida suscitó quejas en las redes sociales por parte de algunos residentes sobre el acceso incierto a los productos frescos.
Varios gobiernos de distrito en Xian han comenzado a organizar la entrega de comestibles a los hogares de la gente, o la creación de puestos temporales en grandes complejos residenciales de venta de productos frescos, dijo el Gobierno de la ciudad el miércoles.
