México es sinónimo de cultura para un número cada vez mayor de personas. Siglos de tradición indígena y española han creado el caldo de cultivo idóneo para una cultura única en su diversidad y riqueza. Y cada vez son más las personas allende nuestras fronteras que se rinden fascinadas ante el inagotable patrimonio cultural de nuestra nación. En este artículo, vamos a reflexionar sobre esta cuestión tan importante que tiene potencial para impulsar la proyección internacional de México.
México, tierra de promisión para poetas y artistas
Podría decirse que el siglo XX marcó el inicio de México como imán irresistible para poetas y artistas de toda clase. Escritores consagrados de la talla de León Felipe o Luis Cernuda encontraron una segunda patria en estas tierras acogedoras para la cultura. Cineastas como Luis Buñuel, que en un principio no mostraban especial interés por nuestra tierra, cayeron rendidos a sus encantos. O mujeres pioneras de la cultura como María Zambrano, que encontraron en México su segunda patria y hallaron en nuestro país un vehículo extraordinario para transmitir su producción cultural a los ciudadanos.
Pues bien, el hechizo mexicano continúa en este nuevo siglo. No es algo exclusivo de un pasado que se haya ido para no volver. El país sigue ejerciendo una atracción irresistible para artistas extranjeros. Destaca, por ejemplo, el caso del poeta irlandés Dylan Brennan, una de las promesas literarias del momento, con unos versos sugerentes y evocadores que mezclan tradición irlandesa y mexicana.
Antes de mudarse a México, el corazón de Brennan ya había sido cautivado por la cultura nacional. Y lo coherente para él fue dejarlo todo y venirse. Aventurarse a explorar nuevas tierras fértiles para su producción literaria. Su historia de amor con la cultura mexicana comenzó cuando era niño, tras quedar prendado de un relato ilustrado de los aztecas que su madre le había regalado. De mayor, se enamoró del conocido novelista mexicano Juan Rulfo y su obra Talpa consumó su flechazo con México. El siguiente paso lógico fue mudarse a suelo mexicano. Beber de la fuente directamente. Esta es apenas una historia de enamoramiento que se repite con cada vez más frecuencia en nuestro país, con toda la riqueza cultural que ello implica. ¡Una verdadera bendición para nuestra tierra!
La cultura mexicana, cada vez más atrayente en el extranjero
Este fenómeno de imán genera sinergias y ondas expansivas que potencian cada vez más el atractivo de la cultura mexicana en el extranjero. Destaca así el caso de España, país que ha recibido una importante dosis de cultura mexicana fruto de los crecientes flujos migratorios entre ambas naciones. Aspectos tan importantes como la gastronomía o la música tocan la fibra de cada vez más españoles y despiertan un interés renovado por nuestros cantantes, artistas y escritores. ¿Y cómo olvidar el caso de Estados Unidos, cuya cultura exhala un perfume con notas cada vez más mexicanas, al calor de las florecientes comunidades latinas que allí se han instalado?
Un camino de dos sentidos: la fuerza de otras culturas en nuestro país
Si la cultura mexicana ejerce una poderosa atracción fuera de sus fronteras, lo mismo sucede al sentido contrario. Al tratarse de una sociedad abierta, las influencias son bidireccionales y México es imán y receptáculo cultural al mismo tiempo. Por ejemplo, la cultura irlandesa del poeta Dylan Brennan se deja notar en aspectos tan curiosos como la temática de las máquinas tragaperras de Betway México, tan reconocible por los amantes del juego por sus elfos y tréboles. Destaca también la cultura china, que se ha plasmado en el Barrio Chino de DF y que ha llevado el corazón de la nación asiática al epicentro de la mexicana. O el caso de la cultura francesa, que tanto se ha dejado notar en aspectos tan visibles como nuestro urbanismo y arquitectura.
México apuesta cada vez más por la producción artística nacional
Nuestro país parece apostar cada vez más por la cultura patria. Iniciativas como la poesía en el Palacio Cantón apuntan en esta dirección. Las autoridades comienzan a poner realmente en valor géneros literarios que no siempre han estado tan respaldados como debieran desde las esferas públicas. Desde la política, voces como las del diputado Sergio Mayer Bretón instan a escuchar más las voces de los artistas y creadores de cultura de cara a las asignaciones presupuestarias del año que viene.
En resumidas cuentas, la cultura mexicana goza de cada vez más proyección en el extranjero. Actúa como un verdadero imán que cautiva a artistas de todas las nacionalidades. Pero también se abre a recibir a otras expresiones culturales diferentes. Todo esto invita a un cierto optimismo sobre el estado de salud de nuestra cultura, que no debemos olvidar que mejora la perspectiva de vida de los jóvenes. ¿Logrará México mantener el listón alto o aflojará en sus esfuerzos culturales? Esperemos que se cumpla lo primero.
