Inicio Análisis político Alejandro López Munguía La de Renán sera una alcaldía “mocha” y “coja”

La de Renán sera una alcaldía “mocha” y “coja”

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Renán Barrera Concha alcalde electo de Mérida
Renán Barrera Concha alcalde electo de Mérida

El principal problema al que se ha de enfrentar Renán Barrera Concha desde que asuma el cargo de presidente municipal, será la falta de un vínculo confiable y eficaz con el gobierno federal a través de las dependencias federales, con el gobierno estatal y con el Congreso del estado. La de Renán Barrera será una alcaldía “mocha” y “coja”, debido a su nula operación política y la previsible confrontación con los priístas. Además que en Yucatán los tres poderes del Estado, están lejos del alcance de un político joven, sin experiencia ni peso político para influir en esas esferas.

El asunto se agrava por tres razones:

La primera.- Renán necesita operadores políticos que le permitan tener una comunicación fluida y confiable con los priístas. Luis Correa Mena pudiera ser uno, sin embargo, su presencia visible complicaría más el asunto ya que en el seno del PAN, entendiéndose Patricio Patrón, no dejarán que Luis se consolide como un activo político en plena efervecencia panista. Al nuevo alcalde le urge tender un puente con los priístas que tendrán el poder de “administrarle” el presupuesto vía la revisión y valoración de su Ley de Ingresos y de su Ley de Egresos. A Renán podrían no salirle las cuentas como el desea. Necesita, le urge tener operadores políticos con oficio, conocedores y expertos en el arte de las relaciones políticas duraderas. Lamentablemente junto a él están Sergio Chan Lugo, Rommel Uribe, Cesar Bojórquez que dicho sea de paso, nunca se preocuparon por hacer migas políticas con los priístas. Incluso atacaron muy fuerte a Rolando Zapata Bello mientras fue Secretario Gral. de Gobierno y a Ivonne Ortega Pacheco gobernadora de Yucatán. César incluso promovió una controversia constitucional contra el gobierno del Estado, cuando Nerio Torres Arcila fue director de la Comey. Ana Rosa Payán hubiera podido ser, pero terminó mal en su relación con Ivonne Ortega y Rolando Zapata. Difícil panorama, si a ésto se le suma la consideración de que Renán está “entregado” a los brazos del Diario de Yucatán, que ya marcó su línera editorial de ataque sistemático contra el gobernador electo. y ni que decir contra la gobernadora, luego de que la mandataria le quitó el financiamiento del que siempre dipuso.

La segunda.- Renán deberá enfriar su cabeza, porque es muy impulsivo. Fácil se molesta, fácil pasa de un estado tranquilo a uno de ataque frontal, a veces sin mediar en las consecuencias. El caso Ricardo Dajer es un ejemplo. Un día enfadado por las declaraciones del empresario Dajer, contrarias y críticas desde luego a la autoridad municipal por el asunto del pago predial, el entonces regidor de Mèrida le recetó una tunda en el Diario de Yucatán; el empresario acudió a las autoridades judiciales a interponer una denuncia por daño moral, debido a las calumnias que el panista le profirió. Los tribunales le dieron la razón al ciudadano Ricardo Dajer y condenaron a Renán Barrera a restituir el daño a través del pago de poco más de 20 mil pesos y un desplegado en el mismo medio o sea el Diario de Yucatán ofreciendo una disculpa pública al empresario. Depositó el dinero pero no ofreció la disculpa pública. Ricardo presentó una nueva demanda contra el político, toda vez que éste confirmó en dicho medio que refrendaba su dicho contra él.

La tercera.- Renán Barrera no es un conciliador, pero tiene que conciliar. Renán es un guerrero en las garras del Diario de Yucatán, medio que no hace más política que la de ser un gran proveedor de la autoridad panista. El Diario no es un aliado, sino un operador de sus propios intereses. Aún se asume como la “biblia”, sin tomar en cuenta que hasta la misma iglesia ha dejado de lado los dogmas para entrarle de frente al debate. Renán está cercado por sus propias limitaciones. No tiene operadores, no lee la política, Renán no sabe leer la política. Quiere ser gobernador de Yucatán, y piensa que si da la “batalla” desde el Ayuntamiento logrará posicionarse y conquistar así el favor del voto meridano. Pero quiere vender la casa sin emprender la tarea de arreglarla, limpiarla y remodelarla. Para eso necesita facilidades, todas para poder disponer de los recursos públicos, porque si se conduce con soberbia, altanería, cinismo y desfachatez, no contará con el presupuesto necesario, porque los priístas y perredistas y verde ecologistas, de plano le dirán que no.

Vienen horas de insomio para Renán Barrera, el alcalde que promete mucho y … quién sabe si pueda cumplir