(La alcaldesa Angélica Araujo Lara estuvo ausente en vista de que viajó a la capital del país para la gestión de recursos federales para obra pública).
En torno cordial, el enviado de la embajada holandesa aclaró que su nación tiene como prioridad mantener las buenas relaciones con México, sobre todo en materia de inversiones, ya que en este ámbito ocupa un lugar preponderante en nuestro país.
—Lo ocurrido no puede dañar las buenas relaciones que tenemos con México, precisó.
En ese sentido, solicitó un informe pormenorizado de lo ocurrido con el fin de emitir un reporte a su representación.
Por su lado, Quintal Parra compartió la preocupación del representante de la embajada holandesa y lamentó que el cónsul honorario haya sido lesionado en una manifestación auspiciada por dirigentes y representantes del PAN.
Refirió al visitante que el distribuidor vial en la Glorieta de la Paz es una obra aprobada por el cabildo, máximo órgano de gobierno en Mérida, y que el artículo 182 del Código Penal establece sanciones específicas al o a las personas que se opongan a su realización.
Finalmente, los dos funcionarios se despidieron con un apretón de manos con el compromiso de intercambiar información en el momento pertinente.
Vale la pena señalar que el citado precepto establece que “al que con actos contrarios a la ley trate de impedir la ejecución de una obra o un trabajo públicos, ordenados o autorizados legalmente por la autoridad competente, se le impondrá de un mes a un año y medio de prisión y de seis a cincuenta días-multa”.
Agrega que “cuando el delito se cometa por varias personas de común acuerdo, se aplicará de tres meses a dos años de prisión y de doce a cien días-multa. Si se usare la violencia, se le aplicará de seis meses a tres años de prisión y de veinte a doscientos días-multa, sin perjuicio de las sanciones aplicables al delito que resulte cometido”.
También es importante hacer notar que el cónsul honorario Enrique Gutiérrez López (notario y hermano del ex diputado local del PAN, Ricardo Gutiérrez) no sólo se dedicó a dar golpes con su bastón, sino que incluso se subió a una maquinaria pesada de la constructora Proser, para obstaculizar la labor de esa compañía.
Este activista del PAN fue ingresado luego a una clínica donde pidió que se le atendiera en el área de cuidados intensivos, a pesar de que no requería de ese tipo de servicio médico. Sus propios compañeros panistas corrieron el rumor más tarde de que “había fallecido” para magnificar los sucesos, lo que evidente resultó falso, pues fue dado de alta pocas horas después.
(Rafael Mis Cobá)
