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La experiencia de Hanna Vargas aprendiendo yoga en India

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Dicen que cuerpo sano, mente sana.
Sin embargo, en una triada de perfección, es necesario considerar otro elemento en la anterior ecuación que es el espíritu. Si no somos capaces de fortalecer éste el desarrollo, que podamos alcanzar con la ejercitación y el cuidado del cuerpo, no será completo.
Una alternativa que tenemos para lograr equilibrar la balanza es el Yoga. Hanna nos cuenta su experiencia de como aprendió el yoga en India, una oportunidad que cualquiera pueda disfrutar.
El Yoga es una doctrina filosófica que tuvo que origen en la India basada en las prácticas ascéticas, el éxtasis, la contemplación y la inmovilidad absoluta que aspira a lograr un estado de perfección espiritual. Hoy es considerada una disciplina sustentada en esos principios básicos que tienen a lograr en quien lo practica un mayor control físico y mental.
Hay quienes creen que el Yoga india es una religión y que la práctica de éste para quien no fuese religioso hindú constituye una afrenta su propia religión.
Aunque es cierto que tiene su origen religioso, como una disciplina de ejercitación y de vida no tiene ningún conflicto con religión alguna. Es decir, que no importa la religión que uno tenga. Uno puede practicar el yoga como una disciplina física para lograr estados de concentración y reflexión con los beneficios de la ejercitación física que genera mejores condiciones de salud para los practicantes.
¿Qué beneficios nos trae el yoga?
Hay muchos beneficios. Desde ayudar a mejorar la flexibilidad por las prácticas de las diversas posturas que aportan un esfuerzo físico. Así como también mejorar la circulación de la sangre que impacta sobre las condiciones de estrés y rigidez muscular que nos hace sentirnos más cansados.
Definitivamente un gran beneficio es la relajación que conduce un estado emocional de éxtasis, lo que nos lleva a condiciones de buenos pensamientos que ayuda a fortaleces los estados de ánimo. Es la consolidación ese perfeccionamiento espiritual que se promete alcanzar con la práctica del yoga en la vida cotidiana.
¿Cómo podemos aprender yoga?
No hay ninguna duda que la mejor escuela la podemos encontrar en la propia tierra donde nació. Es decir, en la India.
Uno de los países exóticos por su belleza en los paisajes, ciudades, arquitectura y sobre todo es sus costumbres y principios de vida que aspiran a la perfección espiritual.
Darse la oportunidad de ir a conocer la India ya de por sí es una experiencia que enriquece a cualquier persona. Sin embargo, si además de ir con la intención de placer que produce un viaje turístico consideramos la posibilidad ir a conocer la mejor forma de mejorar nuestra condición física y espiritual, es mucho mejor.
Considera visitar Goa y sumergirte en la magia del yoga en uno de los magníficos centros de formación que puedes encontrar allí. Es una experiencia transformadora, que puede cambiar para siempre la forma en que percibes esta vida.
Un buen curso debe contar con alrededor de 200 horas de trabajo que pueden ser distribuidas en tres semanas. Mientras tanto, como una alternativa adicional, podemos ir conociendo más sobre la cultura india, compenetrarnos a un mundo maravillo y una de las pocas culturas milenarias que encontró que en el equilibrio de mente y cuerpo, junto con la relajación, se consigue el fortalecimiento del espíritu que conduce a la felicidad.