La docente Katya Robledo, que imparte clases en la Escuela Nacional de Ballet de Canadá, compartió sus reflexiones acerca de la carrera y vida de un artista dedicado a la danza
Por Ángela Anzo
México, 2 de mayo (Notimex).— Para la maestra mexicana de danza clásica en la Escuela Nacional de Ballet de Canadá, quien también ha trabajado en el Ballet Jorgen; la vida y formación de un bailarín debe trascender la escena, a partir de una formación integral que estimule sus diferentes habilidades.
Así lo dijo Katya Robledo durante la charla que impartió este viernes a través de las redes sociales de la plataforma Contigo en la Distancia, iniciativa emanada de la Secretaría de Cultura federal, donde habló acerca de su trabajo, la experiencia de impartir clases en esta escuela de la ciudad de Toronto, Canadá, y la metodología tanto de sus entrenamientos como también de sus clases.
“Hay muchas cosas más para el bailarín además de estar en la escena y el salón; primero eres persona y después bailarín, por eso les digo a mis alumnos que deben aprender a moverse en sociedad, a discutir con argumentos sólidos”.
Sobre ello, señaló que siempre ha promovido y animado en las clases a que estudien más, no necesariamente que tengan una carrera universitaria si ese no es se deseo, pero “que estudien, lean, tomen cursos y hagan diferentes cosas, porque eso te enriquecerá en la vida”.
Explicó que esta escuela tiene un modelo muy interesante, pues alterna asignaturas de danza con un plan de estudios que integra materias sobre artes visuales y artes plásticas, fotografía, historia del arte, música y canto, además de involucrarse en proyectos de voluntariado dentro de la misma institución.
La maestra, egresada de la Academia de la Danza Mexicana (ADM) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), apuntó que hoy más que nunca y frente a un mundo tan competitivo, los bailarines “deben tener todas esas herramientas de exploración para acceder a los nuevos lenguajes que surgen”.
