Amigos lectores, en éste y como en muchas familias cada año es tradición, nos trazamos nuevos propósitos para este 2018. Si México fuera una persona y que comiera sus doce uvas en la noche vieja, ¿Que nos pediría en esos 12 deseos? Vamos a explorar cuáles serían esos 12 aspectos que a México le urge cambiar o tener para ser un mejor País, uno del añorado Primer Mundo.
Las primeras dos uvas serían para deseos de Paz y Seguridad, ya que nadie quiere regresar al sexenio pasado a la guerra anti-narco que se detonó y ahora en la mayoría de los Estados tanta falta nos hace por causas multifactoriales, aunque aquí en Yucatán somos privilegiados pues disfrutamos y gozamos de ellas.
La tercera uva va para una Mejor Educación, pues sabemos que con ella podemos entender mejor nuestro entorno y tomar mejores decisiones; la cuarta serviría para pedir un buen presidente, ya que estamos en año electoral y para julio sabremos quien gobernará los próximos seis años.
La quinta sería para pedir políticos honorables y comprometidos con México que velen por los intereses de sus representados, que puedan ser un Poder real y contrapeso cuando así se requiera para ayudar al presidente en la toma de decisiones trascendentes.
La séptima uva la utilizaría para pedir un Poder Judicial expedito que desahogue prontamente los asuntos de su competencia y hacer que la justicia sea cual debe ser; así la octava sería para eliminar la Burocracia y hacer que las dependencias y entidades del País adopten la Mejora Regulatoria en su totalidad para hacerle la vida más fácil al ciudadano.
Nos restan todavía cuatro uvas, dos para evitar los desastres naturales como los que han ocurrido el año pasado: Terremotos y Huracanes que no dañen este año a nuestras costas y ciudades, que tan bellas son y reciben más turismo cada vez.
La undécima serviría para pedirle al fútbol que nos regale al fin una alegría con la selección mayor y ganemos nuestra primera Copa del Mundo en Rusia. Algo un tanto complicado, pero con fe y esperanza podría suceder.
Hoy tenemos una generación de futbolistas que se ha venido forjando desde 2005, cuando Jesús Ramírez construyó la hazaña de Perú con la Sub-17. Ahora la mayoría con alrededor de 30 años, en plena madurez futbolística y varios de ellos en Europa, generación a la que se han agregado otros más jóvenes que están también empujando fuerte. Espero así sea.
Y la última serviría para desterrar el flagelo que más daño nos ha hecho históricamente como País: la corrupción. Este se ha convertido en uno de los problemas más grandes y cuya percepción es cada vez peor. Se necesita un combate frontal, pero con leyes y penas más severas y los Tres Poderes asumiendo ese compromiso a costa de lo que fuera para limpiar a fondo las instituciones y que los ciudadanos también adoptemos y fomentemos la cultura de la honestidad.
No cabe duda que nos esperan grandes retos, tanto en el país como en nuestro estado debemos consolidar el rumbo y apostarle al camino que ya se ha trazado para conseguir pronto que el bienestar y la mejora de la economía se sientan en los que más lo necesitan con más y mejores empleos; sin embargo para que esos deseos comiencen a materializarse necesitamos elegir a conciencia a esos hombres y mujeres valientes que acepten y hagan suyos todos estos retos con dignidad, fortaleza e integridad. Esa es nuestra responsabilidad, no fanatizarnos por partidos políticos y candidatos, sino emitir un voto consciente, razonado e inteligente.
También espero que sus 12 deseos se hagan realidad para ustedes y sus familias en este 2018, y… nos leemos luego!
