Por David Milliken
LONDRES, 18 feb (Reuters) – Las ventas minoristas en Reino Unido crecieron más rápido de lo previsto en enero, recuperando aproximadamente la mitad de las pérdidas sufridas el mes anterior, cuando una oleada de casos provocados por la variante ómicron del coronavirus hizo que muchos consumidores se quedaran en casa.
El volumen de ventas del comercio minorista creció un 1,9% en enero, tras un descenso del 4,0% en diciembre, lo que supone una subida mayor que la media del 1,0% prevista en un sondeo de Reuters, aunque la caída de diciembre fue mayor de lo que se había estimado en un principio.
Las ventas fueron un 9,1% superiores a las del año anterior, cuando los comercios no esenciales cerraron debido a los confinamientos por COVID, y se situaron un 3,6% por encima de los niveles anteriores a la pandemia.
El sector minorista británico en su conjunto fue relativamente resistente durante la pandemia de COVID-19, y las ventas en su conjunto ya volvieron a superar los niveles de enero de 2020 en julio de ese año, gracias a un importante giro hacia las compras en línea.
Sin embargo, a algunos minoristas, especialmente a las tiendas de ropa que tienen poca presencia en línea, les resultó mucho más difícil recuperarse de los repetidos confinamientos, el último de los cuales terminó en Inglaterra en abril de 2021.
Ahora, los minoristas se enfrentan a un nuevo reto provocado por el rápido aumento de la inflación de los precios al consumo, que en enero alcanzó su nivel más alto en casi 30 años, con un 5,5%, y que, según las previsiones del Banco de Inglaterra, superará el 7% en abril.
La rápida subida de los precios de la energía y los alimentos deja a los consumidores con menos dinero para gastos no esenciales, y parece que 2022 traerá consigo el mayor recorte de la renta disponible de los hogares en 30 años.
