Dos Legisladoras brillantes: Silvia López Escoffié y Milagros Romero Bastarrachea.
Siempre dispuestas a escuchar, a atender al ciudadano, a ayudarlo, a orientarlo, a abanderar sus causas. Las representantes de Movimiento Ciudadano, Diputadas Silvia López Escoffié y Milagros Romero Bastarrachea jamás dejan a nadie esperando.
Son brillantes. Su labor está matizada por su firme convicción de servir a la sociedad que las eligió. Diversas son las causas que han abrazado en estos 9 meses, y en todas, ponen el corazón.
“En Movimiento Ciudadano estamos decididos a entrarle a los temas difíciles, por esta razón queremos escuchar las voces de operadores y usuarios que utilizan el servicio de mototaxis”, dijo Silvia al momento de poner el pecho en este delicado tema.
Mujeres de corazón, siempre ponen el ejemplo.
Mujeres de éxito, aprovechan el tiempo para superarse, estudiar los temas que en el Congreso se abordan, para hacer uso de la tribuna con inteligencia y aplomo.
Son memorables sus participaciones en el Congreso. Tengo presente las palabras de Silvia abordando el tema de la Seguridad, o el de la justicia laboral, el de la transparencia y la rendición de cuentas. Sus luchas por la equidad y el respeto a los Derechos Humanos, los de las personas con Discapacidad y Grupos Vulnerables de la Sociedad.
Memorable también el mensaje de Milagros Romero ante la aprobación de las cuentas públicas de la anterior administración correspondiente al ejercicio 2017, reclamando un poco de responsabilidad ante la gran corrupción que dañó al estado.
Es abundante la argumentación de estas dos mujeres que ponen muy en alto la digna labor de ser Legislador. Pero yo me quedo con una, fundamental para la democracia, son mujeres que a no importa el contexto, para ellas se trata de que prevalezca la justicia.
Su sello de trabajo está a la vista. Su eficiencia se basa en la voluntad de servir a una sociedad viva que exige ser escuchada y atendida.
Felicidades a ambas por ser un ejemplo de servicio público. La política así, se dignifica.
