En medio de la crisis que vive el país por la falta de confianza que los ciudadanos tienen hacia los gobernantes, se generan los hechos en Celestún, hermanados con el decomiso de aproximadamente cinco toneladas de pepino de mar en una congeladora aparentemente propiedad del Alcalde de Celestún de extracción priísta. Entre terrenos y pepinos, la historia de un linchamiento nos atrapa y fue en tan solo unos cuantos días.
El linchamiento del que se salvó el Alcalde de Celestún es la evidencia de que el pueblo llegó al tope de su tolerancia. Leonel Rosado Mena se salvó por lo menos de una severa paliza. Hay quien dice que se la merecía, y también quien dice que es injusto ya que él solo estaba tratando de hacer bien las cosas, porque “así es su estilo”.
Los yucatecos sí nos alarmámos con este tipo de noticias, porque nos gusta la vida pacífica que tenemos desde hace muchos, pero muchos años, y que en nuestros días toma vital relevancia. No es cosa menor, el país está convulsionado y solo Yucatán es un oasis de paz.
El tema de los terrenos es una vertiente, porque resulta que según información, el Alcalde Rosado Mena, está involucrado en el tráfico ilegal de Pepino de Mar. ¡Vaya cosa!.
Leonel Rosado no es un político de rango menor. Es un político con trayectoria en Yucatán, ha sido Diputado, líder de la CNC en la entidad y dos veces Presidente Municipal de Celestún. Priísta de “hueso colorado”, dentro de su partido ha sido consejero político nacional y municipal. O sea, es un político con pedigree. Muy influyente en su municipio, en la zona y desde luego en los círculos de la política más alta de Yucatán.
Lo que le pasó a Leonel Rosado Mena, es grave para el Partido Revolucionario Institucional y desde luego, abona a la perspectiva de corrupción e impunidad que impera en el país. Los ciudadanos nos habíamos acostumbrado a enterarnos de actos de corrupción de índole nacional, hasta que apareció este asunto. Cosa terrible.
Urge se aclaren las cosas. Y creo es aquí el punto más álgido de la situación, y es que, hasta el momento no se tiene información precisa y contundente del linchamiento del que fue objeto el primer edil de Celestún. ¿Hay tráfico de terrenos?, ¿quiénes están involucrados?, ¿Quiénes son los afectados?, ¿cuál es, de existir, la acusación formal contra Leonel?, ¿por qué lo agredieron?, ¿por qué la policía aventó granadas?, ¿quién o quienes incendiaron los automóviles?. Estas y otras preguntas más están en el colectivo ciudadano. El pueblo demanda justicia y merece respuestas inmediatas. Hay mucha gente molesta que se dice afectada. Inquieta saber ¿por qué pasó esto?, ¿no se pudo evitar?, ¿nadie en las esferas más altas del gobierno sabía de esto?. El pueblo siempre habla, ¿dónde está la operación para evitar este tipo de conflictos que vienen a empañar el clima de paz que presumimos todos, incluso el gobierno de Rolando Zapata Bello?. ¿Dónde el Escudo Yucatán?.
Y sobre el asunto del Pepino de Mar, resta decir que cuanto antes urge saber todo, absolutamente todo. ¿Por qué está involucrado el munícipe?. Esto es más grave porque se trata de una autoridad. De confirmarse esta noticia, la clase gobernante yucateca estará involucrada hasta las manitas, porque es evidente que el Alcalde siempre tuvo protección.
Ahora que el Congreso del Estado aprobó unánimemente la Ley para desaparecer el fuero en Yucatán, las cosas se ponen “color de hormiga”. La iniciativa presentada por el Gobernador Rolando Zapata Bello el año pasado, le abre la puerta a la justicia para acabar con la impunidad. Y parece ser que Leonel Rosado Mena puede ser el primer funcionario que probará la efectividad de esta Ley.
Estaremos pendientes, igual y todo resulta una confusión y Leonel Rosado al final, resulta inocente de todo. A ver. ¡De las cosas que uno se entera y no se explica!.
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Aquí el momento de la agresión al Alcalde Leonel Rosado Mena.
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