Artículo escrito por Edgar sandoval para Unotv.- En el tercer trimestre del año 2018, que comprende de enero a septiembre, el número de ejecuciones por parte del crimen organizado, se elevó a 16 mil 893 hechos, informó la organización no gubernamental (ONG) Semáforo Delictivo.
En 2017, en el mismo periodo, se registraron 13 mil 593.
Al presentar estadísticas de incidencia delictiva, la ONG encabezada por Santiago Roel señaló que los estados con más ejecuciones son:
Guanajuato: dos mil 50
Baja California: mil 509
Guerrero: mil 309
Veracruz: 970
Michoacán: 946
Chihuahua: 897
Jalisco: 819
Sinaloa: 556
Estado de México: 531
Quintan Roo: 490
En tanto, Ciudad de México se colocó en el lugar 14 de la lista, con 405 ejecuciones
Periodo de enero a agosto del presente año.
Tan sólo, el primer estado de la lista, registró en agosto pasado una jornada violenta en la que se localizaron, por lo menos, 16 personas ejecutadas en distintas partes de la entidad, en un fin de semana.
[Aquí la historia: Jornada violenta deja 16 muertos en Guanajuato]
Este año vemos un deterioro importante en estados como Guanajuato, Jalisco y Quintana Roo, que se suman a la larga lista de estados con altas tasas de homicidio. Guanajuato es el estado con mayor número de ejecutados; ningún estado está exento de los efectos de esta guerra”. Santiago Roel, director del Semáforo Delictivo
En un estimado, la ONG, en colaboración con Lantia Consultores, aseguró que, en septiembre (2018), se registraron mil 877 ejecuciones por parte de organizaciones delincuenciales; además, detalló que mayo y agosto han sido los meses más violentos en dicha materia, con dos mil 30 y dos mil síes, respectivamente.
En 2017, octubre fue el mes con más sucesos al tener mil 840
Por último, Santiago Roel dijo que 2018 se proyecta para que sea el más violento desde que se lleva el registro de homicidios y podría alcanzar la cifra de 28 mil homicidios en un año; además, aseguró que es complejo trabajar con un ambiente de plata y plomo.
Es muy difícil trabajar en la prevención de delitos del orden común en un ambiente de ‘plata o plomo’. El deterioro de la seguridad en México no es culpa de la policía, sino de un gobierno que insiste en políticas públicas de prohibición y de guerra”. Santiago Roel, director del Semáforo Delictivo
