Los asentamientos israelíes privan a los palestinos del territorio para cimentar un Estados genuino y económicamente viable, señaló este viernes el relator* especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados.
Michael Lynk acogió con beneplácito la publicación que hizo esta semana la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas de una lista de 112 empresas que operan en las colonias israelíes en Cisjordania, afirmando que es un paso inicial importante hacia la rendición de cuentas y el fin de la impunidad.
En un comunicado, el experto indicó que si bien esa base de datos no acabará por sí misma con los asentamientos ilegales y el impacto desastroso que tienen en los derechos humanos de los palestinos, sí constituye una señal de que no quedará sin respuesta el desafío constante de las leyes por parte una potencia ocupante.
Recordó que los 240 asentamientos israelíes en territorio palestino ocupado son una “violación flagrante según el derecho internacional” y que han sido condenados repetidamente por la comunidad internacional.
“Con los asentamientos, miles de hectáreas de territorio palestino han sido expropiadas, miles de viviendas y propiedades palestinas han sido destruidas, cientos de miles de palestinos han sido desplazados, los recursos naturales son confiscados y la libertad de movimiento es coartada, además de que se socava la base territorial para un Estado palestino genuino y una economía viable”, apuntó.
Actividades empresariales con impacto en los derechos humanos
Lynk aseveró que esas colonias son sustentadas por la actividad económica de numerosas compañías israelíes y extranjeras.
“Sin esas inversiones, las licorerías, fábricas, los acuerdos corporativos de suministro y compra, las operaciones bancarias y los servicios de apoyo, muchos de los asentamientos no serían sostenibles financiera y operacionalmente. Y sin los asentamientos, la ocupación israelí de cinco décadas perdería su razón de ser”, puntualizó el relator.
La lista de empresas reveló que si bien la gran mayoría son inversiones israelíes, también hay grandes corporaciones de Estados Unidos, Holanda, Francia y el Reino Unido, así como una de Tailandia y una de Luxemburgo.
Cuando se divulgó, la Oficina de la ONU explicó que la lista no pretendía ser un proceso judicial. El carácter legal de las actividades de las compañías en cuestión se discutirá en la próxima sesión del Consejo de Derechos Humanos, que abrirá el 24 de febrero en Ginebra.
Las compañías extranjeras de la lista pertenecen a varios sectores y algunas de ellas son muy conocidas, tal es el caso de Motorola Solutions, General Mills, Alstom, Airbnb, Trip Advisor, Booking o Expedia.
Comercio y responsabilidad internacional
El relator indicó que cada año se exportan a los mercados internacionales cientos de millones de dólares de bienes producidos en los asentamientos israelíes.
Agregó que aunque la comunidad internacional haya condenado las colonias israelíes, al comerciar con los asentamientos sostiene su viabilidad e invalida sus pronunciamientos.
Lynk destacó que la lista fue elaborada en el marco de los esfuerzos de la ONU por promover prácticas empresariales respetuosas de los derechos humanos.
Asimismo, llamó a convertir esa base de datos en una herramienta viva y pidió al Consejo de Derechos Humanos que le otorgue los recursos para actualizarla anualmente. También urgió a que se analice si la lista capturó todas las actividades empresariales sustantivas que sostienen el proyecto de asentamientos de Israel en los territorios palestinos ocupados.
Para concluir, Lynk instó a los Estados miembros de la ONU a promulgar leyes nacionales que prohíban la importación de bienes producidos en los asentamientos israelíes.
“En vista de que los asentamientos civiles en los territorios ocupados son clasificados como un crimen de guerra bajo el Estatuto de Roma de 1998, es imperativo que los Estados acepten su responsabilidad internacional y pongan fin a esas fuentes de violación de los derechos humanos”, enfatizó el experto.
Los Relatores Especiales forman parte de lo que se conoce como los Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos. Los Procedimientos Especiales, el mayor órgano de expertos independientes del sistema de derechos humanos de la ONU, es el nombre general de los mecanismos independientes de investigación y supervisión del Consejo que se ocupan de situaciones de países específicos o de cuestiones temáticas en todas las partes del mundo. Los expertos de los Procedimientos Especiales trabajan de forma voluntaria; no son personal de la ONU y no reciben un salario por su trabajo. Son independientes de cualquier gobierno u organización y prestan servicios a título individual.
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