La Ciudad de México no solamente es la capital de la república mexicana y el centro político, económico y social del país; sino que también, es una ciudad que encierra en sus barrios, edificios y calles un gran bagaje cultural hasta en lo que se refiere a asuntos religiosos.
Sobre este último aspecto, en la historia de la llegada de los españoles con la evangelización de una nueva religión monoteísta que vino a desplazar la religión teocrática de los pueblos precolombinos, la consolidación de esa transmisión no puede concebirse sin la influencia de la Virgen de Guadalupe que hoy se venera en la muy popularmente conocida como la Basílica de Guadalupe.
Inclusive, hay quienes expresan que el verdadero fundamento de constitución de la posterior nación mexicana deviene de la aparición de la supuesta madre de Dios, la virgen María, a un humilde indígena con un mensaje que unió a ambas culturas, la española y la comunidad indígena. Para dejar testimonio de este acontecimiento, la virgen aparecida solicitó al arzobispo de la Ciudad de México, en aquel entonces Fray Juan de Zumarraga, la construcción de un templo en el Cerro del Tepeyac.
Desde entonces ese lugar ha sido un centro de adoración para los católicos no solo de México, sino de toda América Latina y del mundo. Para los mexicanos es un orgullo saber que la imagen de la Virgen de Guadalupe estuvo siempre presente en el pontificado de San Juan Pablo II.
Así que es un lugar digno de visitar, aún si uno no comparte la religión católica por el gran valor cultural que encierra un lugar que resulta religioso y hasta mágico si lo vemos con ojos no creyentes. No dudes en preguntar como ir a tan popular lugar.
Pero no es el único lugar digno de veneración y de atractivo cultural para los visitantes que quieren conocer la esencia de la cultura mexicana.
También se presenta, durante la semana santa, en el barrio popular de Iztapalapa una legendaria y ya centenaria representación de viacrucis de Jesucristo. Una tradición que ya tiene una larga historia. Que data de 1833 cuando los pobladores ante la desesperación que ocasionaba una pandemia de cólera decidieron realizar una peregrinación hacia la Señor de la Cuevita y de ahí se fue transformado en la tradición representación de la pasión de Jesucristo.
Actualmente la representación solo se organiza con pobladores de esa demarcación municipal y convoca a más de dos millones de asistentes cada año. Hoy en día la importancia de este evento tiene reconocimientos de mucha valía cultural. En el mes de marzo de 2010, la representación fue declarada Patrimonio Cultural de la Delegación Iztapalapa y dos años después la representación fue declarada Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México el 3 de abril de 2012 por el entonces jefe de Gobierno de la Ciudad de México Marcelo Ebrard.
Otros lugares religiosos que son dignos de visitar son la imponente Catedral Metropolitana de la Ciudad de México en pleno centro histórico y junto a ella el Sagrario Metropolitano. También puedes visitar las iglesias de San Francisco, San Juan Bautista, San Hipólito, la pinacoteca de la Profesa u de otras religiones como la sinagoga histórica Justo Sierra.
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