Debo decir que a Manuel Avila no lo juzgo como panista, porque su esencia es otra a pesar de que cuenta con el nombramiento de regidor por el PAN. Pero resalto su oficio político, forjado en el PRI.
Fue patético escuchar a Kirbey Herrera arengar contra el ambulantaje y a quienes se dedican a ello, su postura siempre fue el de desaparecerlos, “eliminarlos”, “exterminarlos” … en ningún momento escuchamos al regidor – que aparece en un video del 4 de julio golpeando a un trabajador indefenso – darles una opción a los ambulantes, que si bien no lo sabe el panista, son seres humanos, a los que la crisis econòmica les ha pegado duro. Independientemente de la complejidad del comercio ambulante y sus vicios, estamos hablando de padres y madres de familia que necesitan llevar el sustento a sus casas para alimentar a sus hijos, abuelos … nula insensibilidad la de este panista que me produjo fuerte dolor de estómago.
Luego me pareció escuchar algo sensato en el coordinador de los panistas Luis Canto García, pero pronto se me quitó la sensación. Cuando dijo que el problema era harto difícil y que el ambulantaje merecía de una atención coordinada pensé que el hombre estaba mostrando oficio y madurez política … pero otra vez me equivoqué. El panista, eterno suspirante a la diputación local, se salió por la tanjente y terminó alabando la gestión de panistas para posteriormente dar al traste con todo, no proponer nada y votar en contra. Eso sí, el político panista la regó al señalar que el Mercado San Benito no “cuajó” por disputas políticas (entre Ana Rosa Payán Cervera y Manuel Fuentes). Que “Oso”!!.
Medio me animé cuando vi a la regidora Cinthya Valladares tomar el micrófono y echar un rollo sobre “la voluntad de hacer las cosas para bien de la sociedad, pues el ambulantaje merece que sea regulado, bla, bla, bla …” estuvo bonito escuchar eso, pero de nada sirvió porque la joven panista no aportó nada, salvo su confesión de que le agrada desayunar mondongo en el mercado de Santa Ana y conchinita pibil en Chuburna de manera regular. Al final, como Cantinflas, dijo mucho, no propuso nada, y decidió no aprobar el reglamento.
Claudia Canto Mézquita me dejó en claro que es la “chistosita” del grupo de regidores panistas. Se vio grotesca, mal educada y mal portada al no tomar en serio su trabajo y confundirse en varias ocasiones, leer de manera “payasita” un documento legal … me pregrunté: ¿para eso le pagan a estos regidores del PAN?, es una pena, contundentemente es una pena … son una pena.
Llegué a la sesión creyendo lo que el Diario de Yucatán ha mostrado de Lizzete Mimenza, una mujer preparada, con oficio, valiente, etc; la ví, la observé, la analicé. Al final, me decepcionó. Igual, sin propuestas, arrogante, burlona, sin respeto a la investidura, sin respeto al sueldo que le pagamos los meridanos. Su postura fue la misma: cero propuestas, cero alternativas de solución, cero talento mostrado. Oh decepción !!
Con honestidad puedo asegurar que mi estadía en el cabildo de Mérida fue espeluznante. Vi una aplastante mayoría priísta – lo cual era de esperarse, como en antaño cuando era a la inversa – pero siendo yo un hombre de retos, de debate, de ideas y propuestas, echado para adelante, con argumentos y con la mirada puesta en la sociedad, cometí el error de pensar que los panistas eran igual que yo. Me equivoqué, son puro “arguende”, “perorata”, “oposición barata”.
Lamento mucho haber visto eso, lamento que Mérida esté pasando por este trago amargo. Y lamento que el Diario de Yucatán venda como héroes y heroínas a políticos mediocres que no dan una a favor de la sociedad, tal vez no haya dónde más encontrar algo valioso y pues siendo así … lo entiendo.
Nota: la mediocridad tal vez ofenda, pero no es insulto … ni agresión, simplemente es la verdad.