Por Akriti Sharma
17 mar (Reuters) – Moderna Inc. solicitó a última hora del jueves a las autoridades sanitarias estadounidenses una autorización de uso de emergencia para una segunda dosis de refuerzo de COVID-19, en un momento en que el aumento de los casos en algunas partes del mundo alimenta el temor a una nueva oleada de la pandemia.
La empresa biotecnológica estadounidense dijo que su solicitud abarcaba a todos los adultos mayores de 18 años, de modo que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos y los proveedores de atención sanitaria pudieran determinar el uso apropiado de una dosis adicional de refuerzo de su vacuna, incluso para las personas con mayor riesgo de contraer el COVID-19 debido a la edad o las comorbilidades.
La solicitud de Moderna es significativamente más amplia que la de Pfizer Inc y su socio alemán BioNTech SE que se presentó a principios de esta semana ante los organismos reguladores de Estados Unidos para una segunda vacuna de refuerzo para personas de 65 años o más.
Moderna, sin comentar específicamente la eficacia de una cuarta inyección, dijo que su solicitud se basaba en parte en los datos publicados recientemente en Estados Unidos e Israel tras la aparición de la variante ómicron.
La FDA no respondió de inmediato a una solicitud de Reuters para hacer comentarios.
Las autoridades sanitarias estadounidenses, entre ellas el doctor Anthony Fauci, máximo experto en enfermedades infecciosas, han planteado la posibilidad de una cuarta vacuna, especialmente para las personas mayores y para prepararse ante la posibilidad de un nuevo aumento de los casos.
Los datos de los CDC han demostrado que la eficacia de la vacuna disminuye con el tiempo y que una tercera inyección ayuda a recuperarla. Sin embargo, no ha publicado datos exhaustivos en función de la edad o el estado de salud que respalden este argumento.
Pfizer y Moderna apuestan por que serán necesarias dosis de refuerzo adicionales a medida que surjan nuevas variantes del virus.
La noticia fue comunicada por primera vez por el New York Times.
Aunque los casos de COVID están disminuyendo en Estados Unidos y en gran parte del mundo, las infecciones están aumentando en China. En Europa, se ha invertido la tendencia a la baja de los casos de COVID a medida que las economías se han abierto y circula una segunda variante de ómicron.
