MORENA Y LA ENCUESTA ENVENENADA
La epidemia de la división partidista alcanzó a Morena. Cuando perecía que iban en caballo de hacienda y sin obstáculos a la vista, de repente ellos mismos se metieron en un lío. ¡Y vaya que lío!
Una vez más se demuestra que en política dos más dos nunca son cuatro, y que los planes y las encuestas internas nunca están exentas de veneno. Pero, ¿acaso no previeron qué pasaría si no ganaba Monreal? O lo que sería peor ¿pensaron que si Monreal perdía tranquilamente le alzaría la mano a Sheinbaum? Monreal es un viejo lobo de mar que ha sabido navegar en aguas turbulentas y se ha hecho de un capital político que sabe es superior al de doña Claudia, y por supuesto sabe cuánto vale para Morena y sus aspiraciones presidenciales. Pero, ¿será que el PEJE lo valore igual?
Mientras eso sucede, los opositores se frotan las manos, huelen sangre, y están prestos para aprovechar el más mínimo error para recuperar terreno. Y ya empezaron a moverse. Están tentando a Monreal ofreciéndole encabezar un frente amplio para que él -sin encuesta de por medio- sea el candidato para gobernar la Ciudad de México. ¿Lo convencerán? o ¿esperarán a que sea el mismo López Obrador quien se los entregue con su desprecio?
¿Será que AMLO repita errores del pasado?, hay mucho, mucho en juego. Sabe perfectamente que está en sus manos acabar con esta crisis, y si es inteligente, salir fortalecido de la misma. No puede permitir que este asunto se convierta en un trance que ponga en riesgo su gran proyecto. No puede simplemente despreciar el valor de Monreal y dejar que otros lo capitalicen.
Pareciera que la solución es fácil, pues tan sólo bastaría que Sheinbaum –previo acuerdo con la cúpula partidista- declare que por mantener la unidad y evitar la crisis acepta que se repita la encuesta en bien de su partido. Sin embargo todo apunta a que las cosas empeorarán pues ya el Consejo de Morena dijo NO a la solicitud de Monreal de repetir la encuesta, orillándolo a tomar una decisión que podría llevarlo, no sólo a dejar el partido de AMLO sino a enfrentarlo en las próximas elecciones.
En política a veces las situaciones más complicadas se resuelven con las medidas más simples, pero parece que lo ignoran en el partido del tabasqueño.
Si Andrés Manuel no es capaz de arreglar un asunto de estas dimensiones ¿cómo pretende resolver los grandes problemas que hay en el país? Si no tiene la habilidad para manejar las diferencias entre su equipo ¿cómo pretende encabezar un país plural y diverso, y además en crisis? Si no es capaz de entender que esta es una excelente oportunidad para demostrar que es un líder ¿cómo pretende convencernos de que podrá conducir un país que ya no quiere caciques ni mesías, sino gobernantes que nos quiten el hambre y nos den seguridad; pero sobre todo, que acaben con la mentira, la simulación, la corrupción y la impunidad de un sistema político al que él mismo pertenece?
Veremos…
Jorge Arturo Rodríguez del Moral
Septiembre 2017
