18 ago (Reuters) – Rafa Nadal no se desanimó por la derrota en el Abierto de Cincinnati el miércoles después de que el español perdiera 7-6(9) 4-6 6-3 ante Borna Coric en su regreso tras seis semanas de baja por lesión.
Nadal, que buscará su 23º título de Grand Slam en el Abierto de Estados Unidos, no había jugado un partido de competición desde que abandonó su semifinal de Wimbledon contra Nick Kyrgios por una lesión abdominal a principios de julio.
El jugador de 36 años también se retiró del torneo ATP Masters de Montreal la semana pasada debido a este problema, pero no parecía estar afectado por él contra el ex número 12 del mundo, Coric, y en su lugar atribuyó su derrota a la falta de tiempo en la pista.
“Obviamente no jugué mi mejor partido. Es algo que puede pasar, históricamente este torneo es difícil para mí. Regresaba después de un período complicado. Pero esto es algo fácil de aceptar, es fácil decir ‘felicidades a Borna’, simplemente fue mejor”.
“Es difícil pensar ahora en las cosas positivas. Necesito mejorar, practicar, devolver mejor. Necesito días, esa es la verdad.”
“Es obvio que no estaba preparado para ganar el partido de hoy y hay que reconocer a Borna, que jugó de forma muy valiente.”
“(Ha sido) una lesión difícil de gestionar. El último mes y medio no ha sido fácil”.
“Lo principal para mí es mantenerme sano. Ha sido una lesión difícil de manejar”.
Flushing Meadows ha sido un coto de caza feliz para Nadal, que ha ganado el Abierto de Estados Unidos en cuatro ocasiones, siendo la última ocasión en 2019.
Se someterá a pruebas para confirmar que todo está bien con la lesión, que, según dijo, aún le creaba dudas durante su movimiento de servicio.
“Pero soy positivo, tuve una semana de entrenamientos aquí y tuve prácticas mucho mejores que el partido de hoy, honestamente (…) Tengo que empezar a estar en modo Grand Slam, practicando como necesito para ser competitivo desde el principio allí”, dijo Nadal.
El Abierto de Estados Unidos comienza el 29 de agosto.
