El hambre en el campo es un serio problema mundial, y en Yucatán el problema de la pobreza alimentaria se ha atendido con esfuerzos concretos por parte del gobierno que encabeza Ivonne Ortega, a través de programas de alimentación y de programas productivos en el campo.
Sin embargo, reconoció que a pesar de los apoyos alimentarios que entregan directamente a las personas afectadas, no es suficiente, y no lo es, porque sostuvo – la población que padece la pobreza alimentaria es víctima de otros factores como la falta de empleo, las alzas de gasolina, de luz eléctrica. Es un problema que se agudiza porque depende de varios factores de nuestra economía nacional.
Podemos decir y con mucho ánimo, que en Yucatán estamos siempre en contacto con los grupos de población vulnerables lo que nos permite detectar las necesidades. Esto ha sido una constante de la gobernadora Ivonne Ortega el que estemos atentos.
La Coneval define con precisión el concepto de la pobreza alimentaria como: Incapacidad para obtener una canasta básica
alimentaria, aun si se hiciera uso de todo el ingreso disponible en el hogar en comprar sólo los bienes de dicha canasta.