Se entiende que todo proceso nuevo, inclusive con un mayor control como ahora se pretende hacer para emitir las credenciales inteligentes, genera inquietudes. La credencial de descuento es un derecho que tienen los estudiantes. Impulsar una que garantice un pago de cuota social es consolidar los esfuerzos de un gobierno que es consciente de las necesidades económicas de miles de familias que depositan en la educación la esperanza de superación de los rezagos sociales.
La lucha por los mismos derechos es legítima, siempre y cuando, se haga con la razón y respeto a la armonía social y paz pública. De forma general los movimientos estudiantiles se han caracterizado por una manifestación pública violenta. A los yucatecos nos gusta la paz y la tranquilidad. Ojala que ahora este movimiento que desea luchar por sus derechos no caiga en la provocación, que sea ajeno a intenciones diferentes y que no sea aprovechado por aquellos que solo ven estas movilizaciones una oportunidad para los desmanes, la destrucción y el abuso.
Esto incluye un llamado a todas las fuerzas políticas. En estos tiempos pre-electorales es muy fácil caer en la tentación de apoyar a un movimiento subversivo en contra del régimen de gobierno, polarizando más a la sociedad. Aquí solo se deben ver un escenario con dos protagonistas: estudiantes y autoridades competentes.
La sociedad, junto con los grupos sociales, debe estar a la expectativa y evaluando las acciones. La violencia y alteración de la paz pública seguramente será condenada. Simplemente evitemos esto, por la defensa misma de los derechos y la tranquilidad que nos garantizan las instituciones y aspiramos los ciudadanos consolidar.
