Pablo Gamboa en la mira de AMLO
La candidatura de Pablo Gamboa Miner no es cualquier candidatura, eso lo sabe el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Siendo hijo de quien es, el mandatario está consciente de lo que viene detrás de sus movimientos políticos.
A AMLO no se le escapa nada. Ahora que Pablo ya es oficialmente el candidato del PRI a la diputación federal por el distrito 3, habrá que poner atención en sus pasos y en los sucesos que lo acompañen.
La oposición a nivel nacional necesita figuras y en su intento por arrebatarle al presidente la mayoría legislativa en la Cámara, la aparición de personajes como el hijo de Emilio Gamboa Patrón, es de notoria trascendencia.
Pablo no busca ser diputado federal para “rescatar” al PRI, su aparición en escena va más que ese simple y sencillo objetivo; tampoco tiene alcances locales o regionales, él está llamado a convertirse en el jugador pivote de un juego que empieza su segunda mitad del sexenio. AMLO lo ve con atención como una figura muy activa, una ficha dentro del tablero del ajedrez político nacional.
Pablo representa todo aquello que su padre proyecta. Hay que recordar que su padre fue factor fundamental para que el famoso Pacto por México se creara y diera frutos. De allí la reforma al sector energético, entre otras, al que AMLO le ha declarado la guerra.
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El sistema político creado por el PRI durante 72 años, lleva una carga de esperanza en gente joven como Pablo Gamboa, quien será el puente entre las generaciones de la vieja guardia y los que se quedaron aplastados por el arribo del fenómeno López Obrador.
Pero Pablo deberá tener cuidado, porque el gobierno de la 4T lo observa con detenimiento. No sé si lo considera una amenaza a la estabilidad del nuevo régimen, pero no tarda en considerarlo como tal.
AMLO es un hombre que sabe leer la política y aunque no ha mencionado para nada a Emilio Gamboa Patrón, seguramente ya detectó la jugada que trae entre manos con su hijo, “ahijado” de Peña Nieto y de las grandes personalidades de la política que durante los últimos sexenios detentó el poder en todo su esplendor.
Pablo ya se registró y oficialmente, ya es candidato por la vía de mayoría, después será registrado por la vía plurinominal, para “amarrar” su ingreso a la Cámara.
