Asunción, 4 abr (EFE).-El Gobierno anunció un levantamiento gradual de las restricciones que había impuesto hasta el fin de la Semana Santa, si bien con limitaciones a la circulación nocturna, y dentro de las medidas para frenar la expansión de la pandemia, que este domingo sumó otros 55 fallecidos, elevando a 4.399 los decesos.
El levantamiento gradual del aislamiento preventivo, en vigor desde este lunes hasta el 12 de abril, establece la circulación de personas entre las 05.00 y las 23.59 horas, según consta en el decreto presidencial divulgado a los medios.
Se vuelve a permitir también la actividad de los comercios esenciales y no esenciales, incluidos los locales gastronómicos, estos con una presencia máxima de cuatro personas, con agendamiento previo y el normativo distanciamiento.
Asimismo, el decreto regula el retorno de las clases en los centros educativos en la modalidad virtual o híbrida semipresencial, pero teniendo en cuenta la opinión favorable para cada escuela del Comité Ejecutivo Institucional para la Gestión del Riesgo.
Por otra parte se señala la prohibición de la venta de bebidas alcohólicas entre las 23.59 y las 05.00 horas, al tiempo que se regresa a la anterior normativa para el culto religioso: máximo de 75 personas en espacios cerrados y un centenar al aire libre.
El anuncio de decreto coincidió con el reporte diario del Ministerio de Salud, que registró, además de los 55 fallecidos, 1.814 positivos, todos comunitarios.
Con ello ascienden a 221.207 los contagios desde que hace un año apareció la pandemia en Paraguay, con una población de unos siete millones de habitantes y uno de los sistemas de salud pública más atrasados de la región.
De hecho las unidades respiratorias y las intensivas están saturadas desde hace semanas, con muchos pacientes atendidos en pasillos y en salas comunes.
Otro problema al que se enfrenta el Gobierno que preside Mario Abdo Benítez, del conservador Partido Colorado, es la consecución de vacunas, hasta ahora remesas reducidas y reservadas al personal de blanco.
El Ejecutivo apostó por la plataforma multilateral Covax, que solo ha enviado 36.000 dosis de los 4,3 millones de vacunas que fueron acordadas.
Este viernes anunció de la inminente salida de Rusia de nuevas partidas de la Sputnik V, dentro del millón que fueron adquiridas, pero de las que solo han llegado 4.000 dosis.
Una partida de 100.000 dosis donadas por India permanece almacenada a la espera de un dictamen de la autoridad reguladora de Brasil, que prohibió su uso en ese país hasta nuevas verificaciones.
La situación sanitaria ha supuesto un desgaste de la imagen de Abdo Benítez, que el mes pasado sorteó un intento de juicio político por parte de la oposición bajo la acusación de mal desempeño de funciones durante la gestión de la pandemia.
