Lima, 12 abr (EFE).- Perú sufrió más que otros países por la pandemia de la covid-19 por tener debilidades en su sistema sanitario, pero también por la alta informalidad laboral que impidió que la población acatara las cuarentenas, declaró este martes el exministro de Salud Óscar Ugarte, en la entrega del primer Premio de Periodismo de Salud en Perú, organizado por Roche y la Agencia Efe.
Con más de 200.000 fallecidos por la pandemia de coronavirus, de una población de 33 millones de habitantes, el país andino ostenta la tasa más alta de mortalidad en el mundo por esta enfermedad, después de haber atravesado tres olas del virus y sus variantes.
“Perú ha sufrido seguramente más que otros países por la pandemia, no solo por tener problemas en el sistema sanitario, sino también por la estructura socioeconómica, que no ha tenido resultados como otros países, y que ha resultado en tener una mortalidad tan alta”, expresó Ugarte, quien fue ministro de Salud en el Gobierno transitorio del expresidente Francisco Sagasti (2020-2021).
El también miembro del jurado del premio agregó que “las condiciones del empleo informal, que hoy está por encima del 80 %”, hicieron “imposible que se acaten las medidas” de cuarentena total pues los trabajadores “tenían que salir a trabajar todos los días para tener la manutención” de sus familias.
Sin embargo, Ugarte sostuvo que si hay algo positivo en la pandemia es que la población aprendió mucho sobre salud y que, por parte de los gobernantes, también hay una mayor sensibilidad sobre este sector.
Anotó que los medios de comunicación han sido el vehículo para difundir el conocimiento en salud y mencionó, como ejemplo, el hecho de que actualmente “cualquier ciudadano sabe distinguir entre una vacuna y otra”.
“Por eso, el concurso (Premio de Periodismo de Salud en Perú) ha podido mostrar un trabajo heroico, los autores han estado en un escenario de combate, (…) y varios de los trabajos presentados reflejan eso”, remarcó Ugarte desde el Centro Español del Perú, de Lima, donde tuvo lugar la ceremonia de entrega de los premios.
A su vez, la gerente general de Roche, Betina Zimmerman, resaltó el “impacto y la urgencia” de tener un periodismo comprometido y divulgadores de ese conocimiento tan importante, como es la salud en tiempos de una pandemia.
Aseguró que los participantes del concurso “han demostrado que sí se puede trabajar con compromiso y cambiar la realidad de los peruanos”, con diagnóstico, prevención y tratamiento.
Además, subrayó que empresas como el laboratorio que dirige en Perú ponen “la ciencia al servicio de la población” y pidió a los periodistas y comunicadores ser las “voces activas” que muestran lo que sucede al interior del país.
En tanto, el director de Efe Salud, Javier Tovar, opinó que la pandemia tiene que haber servido para que “la salud esté en los temas de agenda de los medios” y para ser capaces de mejorar ciertas debilidades.
“La salud es un derecho universal, no es algo que se pueda dar o no, y en la pandemia estoy convencido de que la comunicación la tienen que liderar los periodistas de salud, no las redes sociales, ni los gobiernos, sino aquellos que más saben”, expresó.
El primer premio de la categoría senior fue para el reportero Jorge Dett, del programa Punto Final del canal de televisión Latina, por el reportaje “La última llamada”, que se centró en los esfuerzos de un hospital para que sus pacientes aislados pudieran hacer una llamada de despedida a sus familiares.
Por otro lado, el primer lugar en la categoría junior fue para los periodistas Estéfany Luján y Luis Paucar, del diario La República, quienes presentaron el reportaje “Las claves de Iguaín: Cómo un empobrecido distrito redujo su índice de anemia de 65 % a 6,3 %”.
Para el próximo año está prevista la segunda edición del Premio de Periodismo de Salud en Perú, que en esta primera convocatoria recibió cerca de 80 trabajos periodísticos.
