Este ilícito ha afectado el cultivo el aguacate, vainilla, guayaba, mango, entre otros
Urge brindar seguridad a la producción agrícola
La diputada Adriana María Guadalupe Espinosa de los Monteros García (Morena) impulsa una iniciativa que reforma el artículo 368 del Código Penal Federal, con el objetivo de que el apoderamiento, sin consentimiento del propietario, de cosechas agrícolas sea considerado como un delito.
La legisladora refirió que el “robo hormiga” de cultivos afecta a pequeños y grandes agricultores en todo el territorio nacional, lo que repercute en la creación de empleos, porque en el medio rural se genera una quinta parte de éstos.
Detalló que el modus operandi consiste en que grupos de personas, a pie o en algún medio de transporte, se apoderan de la cosecha y la venden en carreteras o comercios.
Añadió que este ilícito afecta seriamente el cultivo de la vainilla en Chiapas, Oaxaca, San Luis Potosí y Veracruz. Precisó que en esta última entidad se emitió un decreto en el municipio de Papantla, el cual establecía una multa de 20 pesos al robo de este tipo de orquídea, pero ello no detuvo el problema.
En Uruapan, Michoacán, zona aguacatera, se reporta cada día el robo de, al menos, tres unidades con hasta 49 toneladas de fruto, una producción de exportación que es valuada en más de 5 millones de pesos por unidad.
Subrayó que si bien en algunas entidades el robo de cosechas ha sido considerado en sus códigos penales locales, disminuyendo la incidencia, en otros el problema se agrava.
Ante este panorama, Espinosa de los Monteros García consideró necesario proteger los cultivos y garantizar que la producción de alimentos en México constituya un factor importante para alentar la soberanía alimentaria, lo que está consagrado en la Constitución Política.
Indicó que de aprobarse la reforma, que es analizada por la Comisión de Justicia, se logrará tipificar en el ámbito federal el robo de cosechas y con ello se brindará seguridad en la producción y se evitará que se pierda –por desmotivación– el desarrollo agrícola en pequeña y gran escala.
“Proteger los cultivos es parte de una medida de incentivo a los productores que a su vez contribuyen con la soberanía alimentaria de nuestro país”.
Expresó que para continuar en el primer lugar en exportaciones de tequila, cerveza, aguacate, pepino, mango y guayaba, así como segundo lugar en ventas internacionales de jitomate, que es el referente de las importaciones agroalimentarias, se debe crear un marco jurídico que evite que sean robadas.
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