Nairobi, 13 May (Notimex).- Con el fin de reducir el riesgo de futuras pandemias tras el actual coronavirus (COVID-19), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) anunció que intensificó su trabajo en el mapeo de amenazas zoonóticas.
“Con el COVID-19, el planeta ha emitido su advertencia más fuerte hasta la fecha de que la humanidad debe cambiar (…) cerrar las economías es una respuesta a corto plazo a esta advertencia. No puede aguantar. Las economías que trabajan con la naturaleza son críticas para garantizar que las naciones del mundo prosperen”, afirmó la directora ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen.
En el documento “Trabajando con el medio ambiente para proteger a las personas”, el organismo expone cómo está ajustando su trabajo frente al coronavirus mediante el apoyo a las naciones y socios para “reconstruir mejor”, a través de una ciencia más sólida, políticas que respalden un planeta más saludable y más inversiones verdes.
El plan abarca cuatro áreas, que son ayudar a las naciones a gestionar los desechos de COVID-19, generar un cambio transformador para la naturaleza y las personas; como tercer punto, trabajar para garantizar que los paquetes de recuperación económica creen resiliencia ante futuras crisis y, por último, modernizar la gobernanza ambiental global.
Puntualizó que el PNUMA coordinará su trabajo con el resto del sistema de las Naciones Unidas, para apoyar a los responsables de la toma de decisiones para enfrentar el aumento de desechos peligrosos, productos electrónicos y farmacéuticos, para no dañar más la salud humana o el medio ambiente.
Además, un programa de respuesta y riesgo zoonótico “para mejorar la capacidad de los países a fin de reducir las amenazas a través de enfoques positivos para la naturaleza, incluido un nuevo mapeo global de riesgos del comercio no regulado de vida silvestre, fragmentación del hábitat y pérdida de biodiversidad”.
También, señaló que se promoverán mayores oportunidades para invertir en la naturaleza y la sostenibilidad frente a COVID-19.
“Llegar a los actores de la economía real para reconstruir, ampliar y acelerar el consumo y la producción sostenibles, y crear nuevos empleos ecológicos, lo que incluye llegar a empresas a través de asociaciones con agencias de Naciones Unidas, instituciones financieras, gubernamentales y del sector privado, y revitalizar mercados y cadenas de suministro de productos ecológicos y sostenibles”, aseguró el PNUMA.
Asimismo, revisar las implicaciones de mover la gobernanza ambiental y el multilateralismo hacia plataformas virtuales para una menor huella ambiental.
Andersen destacó que “ahora el PNUMA debe brindar aún más apoyo a los países, ya que reducen los riesgos de futuras pandemias al restaurar los ecosistemas y la biodiversidad perdidos, combatir el cambio climático y reducir la contaminación”.
“La idea de que un mundo natural próspero es esencial para la salud humana, las sociedades y las economías siempre ha sido fundamental para el trabajo del PNUMA”, agregó.
