Resulta pues que la consigna es dizque “ayudar” al delfin de Felipe Calderón, solo que con esta apuesta en vez de confeti le echaron lodo a Cordero.
“Pobre Cordero ya se lo fregaron” dijo un militante panista que prefirió omitir su nombre para evitarse problemas. Militantes panistas que conocen bien al ex alcalde más gris que ha tenido Yucatán en los últimos 20 años, aseguran que el político es un “bueno para nada”, sin estructura, ascendencia dentro del PAN, lleno de limitaciones, tartamudo para hablar, gusta de las fiestas, nulo operador político. Es más aseguran que en su cargo público (director de Liconsa) ni siquiera asiste a trabajar regularmente, y cuando lo hace está sobrio que es muy poco común en él.
