Inicio Análisis político Alejandro López Munguía Política dinosaúrica… ¿Gaspar Quintal al PRI?

Política dinosaúrica… ¿Gaspar Quintal al PRI?

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Por el “Combatiente de la Palabra”.

Fue realmente vergonzoso ver cómo la toma de protesta de la nueva directiva de la FENAMM (Federación Nacional de Municipios de México en Yucatán) fue denigrada a lo sumo. Cualquier cosa pudiera haberse imaginado, nunca que la presidente y el secretario rindieran protesta ante el legislador Gaspar Quintal Parra, el mismo que en el 2011 operó la caída de su Jefa, la entonces Alcaldesa de Mérida, Angélica Araujo Lara.

Horrible acto de barbarie política, toda vez que el absurdo llegó a su punto máximo de “engalanar” la toma de protesta con la participación de tan “distinguido” priísta.

Como buen “dinosaurio” de la política, el plurinominal se agandalló la oportunidad de salir en los medios, incluso con publicidad pagada en redes sociales para intentar proyectar una imagen de un liderazgo que no existe, ni existirá.

Gaspar Quintal siente que galopa hacia la presidencia estatal del PRI de manera libre y feliz. Pero debe asumir la realidad, su realidad. México no necesita el regreso de los “dinosaurios”. Esos que sumieron al país en la corrupción, la desolación que genera la injusticia, la gran desigualdad, el influyentismo, el enriquecimiento inexplicable, la violación de los Derechos Humanos y la falta de calidad moral.

No, Gaspar no es el camino, ni la opción real, ni la única alternativa, ni la más apta vía para levantar al PRI de donde se encuentra. Porque a los priístas lo han traicionado y a él lo conocen como un traidor, porque traicionó a Angélica Araujo y nadie lo olvida. Porque se alió a sus enemigos de juventud y se postró ante ellos para poder encumbrarse en el poder durante el sexenio pasado. Se le conoce como un político peligroso, tenebroso, vengativo.

No, Gaspar no es el líder que el PRI demanda, ni el que necesita. Porque al priísmo le urge un ser humano congruente, con principios, con valores y mucho humanismo. De buena estima entre la población. Que se pueda comunicar con la sociedad de forma sincera y honesta, que cuando hable genere confianza, que cuando convoque una a los grupos, que cuando señale la senda nadie tenga dudas. Pero diciéndose oposición votó por la ley de ingresos y egresos del gobierno estatal panista con todo y los incrementos que lastimarán la economía de los yucatecos. Diciéndose oposición avaló la sanción “suavecita” al gobernador Mauricio Vila. ¡Qué clase de líder es éste que se vende como una cosa y actúa como otra!. Qué le espera al PRI con él al frente… por lo que se ve, una venta segura de la elección. 

Gaspar Quintal como político no es de fiar. ¿Qué priísta bueno confía en él?. ¿Qué pensará la sociedad con él al frente del PRI?. Tan malo es “Pumba” Torres como malo lo es él.

Aún no se entiende cómo es que Angélica Araujo le mantiene la confianza. Asombra la capacidad de aguante de la ex senadora priísta porque a pesar de todo lo que le hicieron en el pasado, empezando por lo que le hizo su “amigo” Gaspar, no se ha marchado del partido y todavía los frecuenta y los pondera.

Así las cosas en el PRI de Yucatán. Pobre Hiselle, hubiera sido mejor que le hubiera tomado la protesta Dulce María Sauri o alguno de los prestigiados priístas que estaban allí. Hubieran aprovechado que estaba presente el 1.

Ojalá y no se concrete este movimiento de “ajedrez” político. Sería doblegar al Rey sin siquiera estructurar la defensa.