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Vamos a ponernos la camiseta y a llevar al PRI al triunfo en el 2018.

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Mtra. Jessica Saiden Quiróz. Delegada del Conafe Yucatán.

El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones.- Winston Churchill.
Un ambiente auténticamente de fiesta se vivió en la Asamblea Estatal del PRI celebrada en la comisaría de Xmatkuil.
Desde muy temprano se nos invitó a participar en una gran fiesta territorial, multicolor y con un mensaje claro hacia dentro y hacia fuera del partido: demostrar la fuerza rumbo a las elecciones del próximo año.
Contrario a lo que sucede en otros institutos políticos, en esta Asamblea no teníamos una separación o segregación de elitismo partidista; todos nos integramos en una solo movimiento, una sola voz que esperaba el mensaje del primer priista de Yucatán.
Momentos de expectación que desbordaban los límites del optimismo. Sonrisas, abrazos, miradas de complicidad emotivas fueron los elementos previos a la intervención del gran capitán del estado, por supuesto, me refiero a Rolando Zapata Bello.
Líder moral quien, fiel a su estilo, sencillo pero directo, tomó el escenario y se dirigió con calidez a la fuerza del priismo, a las bases que conforman la estructura territorial tanto en Mérida como en los 106 municipios de Yucatán.
Con la legitimidad ganada en las urnas hace cinco años, pero ratificada por la ciudadanía con trabajo y resultados, Rolando emitió, más que un discurso, un llamado a poner en práctica los principios históricos del partido.
Debemos escuchar y hacer nuestras, aquellas palabras del liderazgo institucional, de aquellos amigos como Rolando cuya trayectoria ha transcurrido en la cuna del PRI, dándonos un ejemplo en vida del camino a recorrer.
Alejado completamente de la verborrea política, sus primeras líneas marcaban un profundo respeto al institucionalismo partidario al decir “hoy tengo el alto honor de comparecer ante esta gran asamblea del priismo yucateco”
Precisamente esto nos merecemos las familias de Yucatán, un mandatario que rinda cuentas, que se presente, que comparezca, que nos diga porqué somos un gobierno de resultados, de hechos, de compromisos cumplidos y de un futuro al cual podamos ver sin miedo a la incertidumbre.
El futuro se edifica con aquellas semillas que sembramos en el camino, ese trayecto de cinco años, en el que poco a poco, paso a paso, los priistas desde todas las esferas de responsabilidad han trazado para el bienestar de todos.
De manera pragmática, nos pide “pegar el oído al suelo”, estar muy cerca de los valores, del esfuerzo, del trabajo en campo, porque sabe que es la única manera de refrendar la confianza de los yucatecos.
No sirve de nada la simulación y la mentira, esto solo alimenta a los partidos rivales, sería engañarnos a nosotros mismos y al propio PRI.
En estos cinco años los resultados están a la vista en todos los ámbitos de la vida.
De ahí viene la fortaleza del PRI, de gobiernos fuertes y sólidos que saben ubicar qué necesita la ciudadanía y trabaja a conciencia para lograr las metas.
A un año de unas elecciones que serán un parteaguas para el país, debemos cuidar los procesos internos, elegir a los mejores candidatos y candidatas, empezar el convencimiento casa por casa. Platicarle a los yucatecos todos los éxitos de la gestión gubernamental de Rolando Zapata, pero también compartirles la dedicación de nuestros regidores, de los diputados tanto estatales como federales, de los senadores y por supuesto, del Presidente de la República Enrique Peña Nieto.
Es todo este trabajo previo lo que nos asegurará la victoria y no hacerlo así, sería un error, caer en exceso de confianza e hipotecar el futuro de Yucatán seis años más.
El reloj empieza su cuenta regresiva, vamos a ponernos la camiseta, a salir a la calle y a llevar al PRI al triunfo.