Lisboa, 8 jul (EFE).- El Gobierno luso ve “comprensible” el consejo de Francia a sus ciudadanos de no reservar vacaciones en Portugal por la escalada de casos de coronavirus, recordando que incluso con las reglas acordadas para facilitar viajes dentro la Unión Europea (UE) se pueden “desincentivar” desplazamientos.
“La situación de Portugal en lo referido a la pandemia se agravó y las preocupaciones de un Estado amigo, como Francia, en relación a sus ciudadanos, en lo referido a la posibilidad de viajar a Portugal, son comprensibles”, sostuvo en declaraciones recogidas por medios locales el ministro de Exteriores portugués, Augusto Santos Silva.
“Se trata de un consejo”, agregó el ministro, que recordó que, a pesar de que a partir del 1 de julio la circulación dentro de la UE es libre con el certificado digital, hay excepciones.
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“En las zonas consideradas rojo oscuro, de una muy alta prevalencia del virus, el Estado miembro puede desincentivar viajes no esenciales a esas zonas”, apuntó Santos Silva.
Con todo, subrayó que los viajes de emigrantes que pretenden reunirse con sus familias, una situación recurrente cada verano dado el elevado número de portugueses que viven en Francia, se consideran desplazamientos esenciales.
“Deben (estos portugueses) tener las preocupaciones que ya hemos divulgado, como que quien no está vacunado haga prueba de covid-19”, expuso.
La situación en Portugal se ha ido agravando en las últimas semanas por la variante delta, que cuenta ya con una prevalencia de casi el 90 %, y ha llevado al Gobierno a prever para mediados de julio que haya 4.000 nuevos casos diarios, el doble que la semana pasada.
Este miércoles las autoridades ya notificaron una aceleración, con 3.285 nuevos contagios en las últimas 24 horas y un incremento de la incidencia, ahora de 247,3 casos por 100.000 habitantes.
La recomendación de París a sus ciudadanos, extensiva a España, golpea aún más las previsiones para Portugal de un verano ya complejo, tras haber sido incluidos en la lista ámbar del Reino Unido -su principal mercado- y en la roja de Alemania, que esta semana ha dado marcha atrás aunque el daño ya se siente en el Algarve (sur).
“El aumento del número de nuevas infecciones por 100.000 habitantes es una señal de alarma y tenemos que reducir ese número”, ha dicho el ministro luso de Exteriores, porque además del impacto en la salud hay “efectos negativos sobre el turismo” y la economía que “son evidentes”.
