¿Qué le pasa a Morena?, ¿por qué postula a priístas y a panistas?.
¿Qué pasa en Morena?, ¿por qué se desgarra por dentro?, ¿hacia dónde se dirige este partido?, ¿quien dio la orden de destruir su unidad interna?. Estas y muchas otras interrogantes se abren paso ante la inusitada situación que vive el partido del presidente AMLO.
No, no va bien la cosa. Morena está lejos de presentarse como un partido ordenado, fuerte y unido. Está convertido en un partido dividido y mutilado por la disputa entre grupos políticos y la gran necedad de postular a extraños de origen priísta y panista.
La llegada de Mario Delgado a la dirigencia de Morena le dio un giro a todo. Morena perdió su identidad y diseñó un discurso propio de los bandidos, “no importa cómo, lo importante es que las cosas se den”, o sea, “aiga sido como aiga sido”.
Puedes leer:
Se trata de consolidar el proyecto de la 4T con una mayoría en el congreso y con gobernadores Morenistas, y para ello es necesario ganar elecciones y claro; no se ganan con saliva, se ganan con dinero y estructura, por eso están postulando a priístas y a panistas. Para Mario Delgado y su camarilla de delegados y personeros, lo importante es que los candidatos de Morena sean “pudientes”. Ya luego se verá la forma de establecer un control de daños, ¡total, no pasa nada, las órdenes vienen de arriba!.
¿De quién?, “de arriba”. O sea, de la presidencia. Porque AMLO quiere mayoría legislativa para consolidar su gobierno y quiere la mayoría de gobernadores para incrementar su poder y su margen de maniobra política. Las gubernaturas son sinónimo de pesos.
El “desgarramiento” que sufre Morena en Yucatán no es culpa de Mario Mex, ni de Eleonaí, sino de Mario Delgado y su estrategia de entregar las candidaturas a los priístas y panistas sacrificando a los verdaderos militantes morenistas.
El “desgarramiento” que sufre Morena por la imposición de candidatos que vienen del PRI y del PAN no es culpa de Mario Mex, líder del partido en Yucatán; sino de Mario Delgado, líder nacional.
Este hombre viene decidido a ganar elecciones a base de darle a los neoliberales las candidaturas. Su argumento es simple, los priístas y panistas tienen dinero de sobra y estructura lo cual les permite ser competitivos. Para él no importa si no creen en la 4T, no importa si no han luchado por el pueblo, lo que importa es que ganen elecciones para que AMLO tenga mayoría legislativa.
Pero eso es matar a la militancia morenista, es darle la patada a quienes siempre han luchado por el pueblo…
