El 9 de Julio del presente año, a siete meses que Andrés Manuel tomó posesión, y a un año de haber sido electo Presidente de México, Carlos Urzúa, entonces Secretario de Hacienda y Crédito Público, presentó su renuncia. Se dio a conocer la carta que le hizo a AMLO, la cual analizaremos hoy.
Carlos Urzúa señala que hubo muchas discrepancias en materia económica, algunas de ellas porque la actual administración ha tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento.
Con lo anterior es indispensable señalar, la austeridad que ha implementado el actual gobierno, y es que, como muchas de sus ideas, en la teoría sonaba fantástico, pero en la práctica ha sido totalmente desastroso, tanto que ha llevado al desabasto de alimentos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), caída del 88% en la creación de empleos, desaparición de estancias infantiles, suspensión de la asignación de subsidios a los refugios para mujeres e hijos víctimas de violencia.
Incluso la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes declara que observa incertidumbre en el panorama económico de sus negocios, debido a la inseguridad y las políticas públicas fallidas y el temor por eventual incremento en impuestos especiales.
Urzúa añade también lo siguiente: “Aunado a ello, me resultó inaceptable la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública. Esto fue motivado por personajes influyentes del actual gobierno con un patente conflicto de interés.”
La pregunta que podríamos hacer después de tal declaración es, ¿acaso eso no se había terminado? Digo, se supone que, en la Cuarta Transformación, la imposición por parte de personajes influyentes no iba a suceder, pues entrabamos en una nueva era para nuestro país. ¿Será que todo fue puro choro?
Por lo pronto, algunos diputados del Congreso de la Unión, entre ellos Elías Lixa, Porfirio Muñoz Ledo, Verónica Sobrado, etc, promovieron una demanda ante la Secretaría de Función Pública para que investigue ese conflicto de intereses que evidencia Carlos Urzúa.
Sin embargo, seamos honestos, la Secretaría de Función Pública está a merced del Presidente, y hará lo que diga su dedito; dudo realmente que logre evidenciar algo relevante, o pruebas que validen la aseveración brutal del ex Secretario de Hacienda, no creo que los promotores de la Cuarta Transformación se quieran evidenciar más de lo que ya han hecho.
AMLO, ante esta renuncia, actuó como ya nos tiene acostumbrados, dando una explicación larga, y desestimando los reclamos u observaciones a su proyecto. En este caso, mencionó que tanto él, como Alfonso Romo, Germán Martínez, y Margarita Farjat tuvieron discrepancias con Carlos Urzúa.
No satisfecho con ello también mencionó que el Plan Nacional de Desarrollo que le entregó Carlos, tenía todavía un concepto neoliberal que en la actual administración no está permitido tener, pues aspiran al cambio de régimen. El ex Secretario, ante tal declaración, decidió guardar silencio.
Mi pregunta es, ¿la Cuarta Transformación se está cayendo a pedazos, por su propio peso, o son tan solo tropezones? Poco a poco, se va evidenciando que las estrategias propuestas, en la teoría son buenas, pero, al momento de llevarlas a la práctica, no resultan totalmente satisfactorias, sin embargo, se maquillan y se venden como la solución a diversos problemas.
Aunque, también es preciso mencionar que apenas llevamos unos meses de la actual administración, todavía hay que darles tiempo para ver el fruto de sus planes, quizá todo es una estrategia tipo Muhammad Ali con su rope-a-dope, y al final, demuestren que todo el sufrimiento o los tropezones, valieron totalmente la pena.
Lo cierto también es que AMLO, ya acumula varias renuncias. Clara Torres, directora de Estancias Infantiles de la Secretaría de Bienestar; Patricia Bugarín, subsecretaria de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana; Simón Levy, subsecretario de Planeación y Política Turística de la Secretaría de Turismo; Tonatiuh Guillén, director del Instituto Nacional de Migración; Josefa González, secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales; Germán Martínez, director del Instituto Mexicano del Seguro Social; Carlos Urzúa, secretario de Hacienda y Crédito Público.
¿Cuántos más siguen?
