Inicio Análisis político Alejandro López Munguía Querido Donald … carta de un mexicano

Querido Donald … carta de un mexicano

3934
Republican presidential candidate Donald Trump smiles during a campaign stop, Wednesday, Feb. 17, 2016, in Bluffton, S.C. (AP Photo/Matt Rourke)

Querido Donald…

Donald Trump
Donald Trump

Hoy que has ganado prácticamente la Presidencia de los Estados Unidos, quiero expresarte mi sentimiento, como mexicano, como ciudadano, como amigo de quienes se fueron un día a probar suerte a tu país, como padre, y como hijo de un país que está expectante por tus promesas de campaña.

Mi país es uno, que en los últimos años ha sido arrastrado del brazo por los Estados Unidos, su economía, está ligada íntimamente con la de ustedes de tal modo que el aparato productivo mexicano depende en mucho, sino es que en casi todo, de la salud financiera de ustedes.

Nos obligaron a pagar el alto costo por el incremento de su producción petrolera, decisión en la que no tomaron en cuenta el grave daño que nos ocasionaron, pues afectó la economía de México ya que dejamos de percibir ingresos por miles de millones de dólares. Gracias a eso, nuestro país tuvo que detener la atención a los grupos marginados y vulnerables. Pero bueno, eso a ustedes les importa poco. Dicen que nos une una gran “amistad”, y gracias a nuestra “amistad”, México ha tenido que enfrentar graves violaciones a su soberanía, como en el pasado cuando ingresaron a nuestro territorio sin permiso (operación rápido y furioso) para rastrear una venta ilegal de armas que ustedes propiciaron. Gracias a nuestra “amistad”, tuvimos que tolerar su intromisión permanente en la lucha contra el narcotráfico, así como en el pasado, su calificación unipersonal hacia nuestros esfuerzos por combatirlo.

A raíz del Tratado de Libre Comercio, contrario a lo que aseguraste en tu campaña, México se volvió dependiente al 100 por ciento de tu país, arrojando millonarios dividendos para las empresas estadounidenses. Aún recuerdo que pasaron largos años para que pudieran ingresar a los EEUU el atún y el jitomate mexicano, situación que lastimó seriamente a los productores mexicanos.

Nuestro campo, que en décadas pasadas alimentaba a las familias mexicanas, ha dejado de producir a tal grado que en la actualidad, tenemos que importar granos básicos para nuestras familias. Lejos han quedado aquellas épocas en las que nuestro sistema económico nos generaba la certeza y con ello la tranquilidad, de que nuestra economía dependía de nosotros mismos y no de las variaciones de su economía, me refiero a la de ustedes, los estadounidenses.

Hasta hoy no puedo creer que nuestro sistema económico dependa de lo bien o lo mal que a ustedes les vaya en su economía. Me parece que nosotros los mexicanos hemos perdido identidad frente a la cultura gringa, que se basa en la ambición de un Destino Manifiesto que nos ve como mercancía y no como una nación libre, soberana y de derechos.

Es increíble que nuestro pueblo, en su mayoría consumista, esté más al pendiente de los productos que ustedes los estadounidenses produzcan para de inmediato empezar a levantar los pedidos. Estamos inundados de las franquicias de origen gringo y la verdad, hemos dejado que nuestra cultura se haga pequeña frente a ese fenómeno.

En Yucatán por ejemplo, es difícil encontrar comida regional en las cocinas económicas, o bien, por las noches. Es una misión casi imposible. Todo está inundado de comercios con nombres gringos. El sello de la casa es lo “ligth”, o lo “hot”, o lo “cheese”.

Tu discurso querido Donald, al menos en campaña fue muy duro contra nosotros y la verdad, no nos lo merecemos. Somos un pueblo trabajador, cuya esencia es el talento para generar cosas positivas. Los mexicanos no nos hacemos pequeños ante los retos, sabemos trabajar y no somos tan malos como nos pintaste. Ahora que serás el presidente de la nación más poderosa del mundo, quiero dejar en claro que no te vemos como enemigo, pero eso sí, sabemos que eres un hombre de negocios y que en los negocios no te gusta perder.

Pues bueno, nosotros tampoco queremos perder, al menos no nuestra soberanía. Y si el gobierno de México no puede sacar el pecho y unirnos a todos para enfrentar tus deseos de construir un muro y deportar a miles de compatriotas, hemos de hacerlo sin más ayuda que la de nuestra hermandad que es también muy fuerte y poderosa.

México no es un país que viva de rodillas, no al menos esta ciudadanía que valora su independencia, su estado de derecho y su valentía histórica. Los mexicanos no estaremos indefensos esperando a ver cómo te amaneces de ánimo mi querido Donald.

Los mexicanos no estamos de rodillas. Espero eso te quede claro. Porque no vamos a depender de tus decisiones, menos de tus humores. Somos un país libre cuyo modelo económico debe fortalecerse hacia adentro, buscando entre nosotros, las grandes oportunidades que en el pasado reciente dejamos ir.

México está infestado de políticos corruptos, que seguramente correrán hacia ti para pedirte no dañes sus intereses, pero de algo puedes estar seguro querido Donald, muy pronto los mexicanos decidiremos nuestro futuro gobierno y seguro no fallaremos. Porque los mexicanos somos inteligentes y sabremos elegir la mejor opción. Elegiremos seguramente con el ideal de contar con un Presidente, hombre o mujer, con las agallas y la mentalidad ganadora, abierta y acostumbrada a dar la batalla siempre y en todo lugar.

No será fácil para nadie querido Donald, pero puedo garantizarte que los mexicanos recibiremos con alegría a todos nuestros compatriotas a los que deportes y junto con ellos, escribiremos nuevamente con letras de gloria, nuestra historia, que es más rica de lo que te imaginas.

Y no, no vamos a pagar el muro que prometiste construir, porque no seremos nosotros quienes nos apartemos del mundo.

Querido Donald, ya para despedirme, quiero decirte que los mexicanos no nos asusta darle un giro a nuestro destino. Lo hemos hecho en 1810 y lo repetimos en 1910, lo podemos volver hacer sin problemas en este nuevo milenio. Los mexicanos, no somos patio trasero de nadie.

Hasta luego Querido Donald.