El gran beneficiario de las reformas aprobadas por el Congreso de Yucatán.
La pregunta es recurrente, ¿quien es el gran beneficiario de la aprobación de las reformas constitucionales en el Congreso del Estado?, la respuesta al unísono, apunta a un posible beneficiario: Gaspar Quintal Parra, coordinador de la bancada priísta integrada por tres diputados. De hecho, el priísta es la envidia de varios de sus compañeros legisladores, a los que les gustaría poder tener la espléndida atención del poder panista.
Y es que, ¿será que el legislador priísta ha dado su respaldo para aprobar la reforma judicial de manera gratuita?, mmm…
Entregar todo el poder político en las manos panistas y casi para siempre, no debió ser una negociación sencilla, ni barata. En el mercado negro se habla de negociaciones tipo “Alito” Moreno, donde “si les va a llevar la verg… Que sea con provecho”.
¡Lástima que no se puede solicitar por transparencia la cantidad exacta y las posiciones que le exigió a los panistas para dar su respaldo a las reformas!. Es necesario que el pueblo de Yucatán se entere de cuánto costó al erario esos votos secretos.
Suponemos que, si Gaspar Quintal consultó con “Alito” Moreno, éste le ha de haber dicho (como se oye en los audios que circulan en las redes sociales) “no aceptes 25, pídeles 300 millones de pesos, como al dueño de Cinépolis”.
Evidentemente que para la aprobación de las reformas que impulsó el PAN, la bancada del PRI tuvo que llegar a un acuerdo económico y de posiciones políticas, tal y como las hubo en el pasado. Por ejemplo, con Celia Rivas a la cabeza, se repartían portafolios de dinero para que algunos legisladores del PAN votaran a favor de las reformas e iniciativas de ley que presentó el PRI por órdenes del entonces Gobernador Rolando Zapata.
Lo que llama poderosamente la atención es que Gaspar está convertido en el enterrador del PRI. Por encima del daño que Francisco Torres Rivas le ha hecho al tricolor, está el daño que el coordinador de los diputados priístas le ha causado al partido. Antes tenían el orgullo de decir que los Magistrados eran priístas y allí habían amigos, pero ya no habrá nadie, bueno casi nadie, porque uno a uno serán relevados por nuevos Magistrados con el sello del PAN. Todo gracias al apoyo de Gaspar. Y lo peor, vienen otras reformas e iniciativas muy importantes que aprobar, en donde se esperaría que el PRI se portara a la altura de las demandas ciudadanas, como la reforma a la Ley del Isstey, pero la tendencia se sabe, es a aprobar todo, sin cambiarle ni una sola coma.
Están desmantelando el poder político del PRI sin que los priístas salgan beneficiados. Parece que solo uno y solo ese, disfruta de las espléndidas prebendas que la negociación con el PAN le brindó.
¿Y las diputadas Fabiola Loeza y Karla Franco, qué papel han jugado?. ¿Qué roles tienen en el tablero político de su coordinador?. Nadie sabe, ellas solo parecen estar de adorno.
