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Reflexionando en letra alta: de oruga a mariposa

De niña, me hicieron mucho bullying por intelectual, estudiosa, gordita y por la enfermedad/adicción de mi papá. Crecí con rinitis, faringitis, colitis, y todas las itis posibles, hasta que perdoné, bendije, y decidí ser quien Dios quería y no quien otros me habían dicho que sería. Dios me sanó de todo, transformó y convirtió en quien soy ahora, y no era. De oruga a mariposa, y aún falta… Dios es bueno.

Al respecto, ¿te has percatado de que si partieras a la otra vida, todo seguiría avanzando, sin ti? Todos somos importantes, más nadie es indispensable. Muchas veces se cree falsamente que sin uno “a cargo”, todo se desestabilizaría, pero es un error, ya que el repuesto siempre llega. Si tú no tomas el lugar, alguien más lo hará. En este mundo en el que “cuesta abrirse espacio”, debemos enfocarnos en lo más valioso: Dios, nuestra familia, las amistades a prueba de fuego y lo que amamos hacer. Si crees que si pierdes algo es el “fin del mundo”, eso será. Si pones a Dios en primer lugar en tu vida, jamás perderás.

Las personas y situaciones, van y vienen, pero la gracia y amor de Dios, nunca se detiene. Cuando hayas conseguido la “victoria”, se humilde, pues no dura. Cuando fracases, cobra ánimos, pues tampoco dura. Somos importantes más no indispensables, no lo olvides, y vivamos cada día haciendo lo mejor que podamos con lo que tenemos. Haciendo el bien y no el mal. Diciendo la verdad, aunque no peque pero incomode. Siendo fieles a nuestra fe, sin importar obstáculos pues al partirse todos veremos cuáles eran las verdaderas riquezas en las que debíamos enfocarnos. Y todos vamos para ahí, pues existe una sola cosa segura desde que nacemos: moriremos.

Con tantos peligros que existen en la actualidad y que difunden a diario los noticieros, es preferible vivir en paz y gozo, que en estrés y “exitoso”. Y a todo esto ¿Qué es el éxito? Tú lo decides. Para mí, es una vida tranquila, con el amor de Dios rodéandome y llenándome, una familia que me ama y amo, haciendo lo que disfruto: aprender, enseñar, escribir, comunicar, crear y ayudando a otros a acercarse más al Dios que me ha sido revelado, a Jesús como relación y no como religión, y valorando las cosas sencillas de la vida: un atardecer, la sonrisa de los niños y niñas, una buena comida, un paseo en la playa.

Y para ti ¿Qué es haber tenido éxito en la vida? Desde mi punto de vista, el mayor éxito en la vida radica en cumplir la gran comisión que nos dejó Jesús: ir y hacer discípulos a todas las naciones, pero no a punta de bibliazos, o haciendo eventos que aumenten el ego de las “estrellitas de moda”, sino con el ejemplo, ese que no se ve, el que ocurre en lo secreto, y Dios, a su tiempo, recompensa en lo público.

Solo por hoy, decido ser feliz cada día sin importar lo que ocurra: bueno, malo o regular. Solo por hoy, decido agradecer a Dios en quien me ha convertido, lo que tengo y no me quejaré por quien no soy ni por lo que no tengo. El gozo verdadero no depende de nada externo. Cuando eres de alma sensible, captas de forma directa lo que ocurre a tu alrededor. Simplemente no puedes ser indiferente ni con el dolor ajeno ni con las injusticias ajenas. Muchas veces te podrán tachar de “injusto o injusta” pues no entienden tus motivos, razones, la verdad detrás de tus actos, pero si Dios te respalda, tu conciencia está tranquila y tus manos limpias, adelante, que opinen lo que gusten, ya que es solo eso: una humana, imperfecta y falible opinión, la cual tú también podrías realizar sobre sus vidas, pero no eres igual, así que no lo haces, en cambio: perdonas, bendices, y sigues avanzando, esta vez con más precaución.

Lo anterior, te puede dar un aire de idealista quizá, teniendo sus pros pero también sus contras. No todos son tan buenos como tú, ¿acaso hay alguien “bueno”, tanto que “nunca falle”? si somos honestos, aceptaremos que todos estamos en continuo perfeccionamiento y solo Dios es bueno, aunque caminar en santidad es la meta, cada día más como Jesús y menos como nosotros mismos. Muchas son las veces en que tal vez han abusado de tu nobleza, pero levántate, sacúdete el polvo y sigue avanzando, que si Dios contigo ¿quién en tu contra que dure? Por eso, aunque cueste, hay que aprender a guardar el corazón, pero es difícil para los que nos sobra. Y hablando de corazón, el de México late y muy fuerte.

En lo personal, no pertenezco a ningún partido o movimiento, solo al de Jesucristo, y escrito está, que debemos orar por nuestras autoridades, sin importar color o sabor, para que Dios las bendiga y guíe con sabiduría por el bien de nuestro país. También está escrito que Dios permite que lleguen a puestos de autoridad algunos y otros no, así que en sus planes estaba que ganara Andrés López Obrador en México, y estaré a la expectativa como ciudadana, viendo qué pasa o deja de pasar a raíz de su designación como presidente.

Le deseo lo mejor, al igual que a todos y todas las que quedaron bendecidas con la gran responsabilidad y compromiso de ingresar o continuar en el servicio público, desde la trinchera que sea, tanto en mi estado Yucatán, como en mi municipio Mérida. Solo recuerden: están para servirnos y no para servirse. Yo seré parte de la solución y apoyaré lo que me parezca correcto, y no del problema, del solo quejarse sin actuar diferente. En este sentido, cobra importancia entender que la justicia de Dios siempre llega.

Tanto en la política como en la vida cotidiana, a quienes quieren hacer el bien les llaman “malos o mentirosos” y se les frena, y a quienes están acostumbrados a hacer el mal, se les premia, aplaude, adula. El mundo está al revés. Pero esto es sencillo: ¿Quién pierde más, aquel que miente o quien dice la verdad? El mentiroso siempre es descubierto, tarde o temprano, y avergonzado, pues los hechos son y no pueden “dejar de ser”. El que dice la verdad, a pesar de ser tachado de mentiroso por los verdaderos mentirosos, para esparcir una “cortina de humo”, siempre es respaldado por Dios y por la fuerza de los hechos. A mí me la han aplicado, y me gozo en ver como todas sus mentiras se han caído una a una, y Dios me ha respaldado y levantado con la verdad que siempre dije y sostuve, contra viento y marea, con esa fuerza que hacer lo correcto nos da. Tú también elige lo honesto, se parte de la solución y no del problema, defiende tu posición si está cimentada en verdad, aunque duden pues el “león cree que todos son de su condición” y no es así, tú no dudes, avanza, con fe, valentía y todo se acomodará a su tiempo, así será. Dios te bendiga grandemente a ti y a tu familia.

Y recuerda: Jesús no vino a implementar ninguna religión ni a condecorar hombres para que ocupen “puestos”, Él jamás hizo eso, ello fue producto de acuerdos posteriores entre potencias políticas dominantes. Jesús, vino a amar, a sanar, salvar, restaurar, redimir, y estuvo con los pobres, necesitados, enfermos, pecadores, llevando a todos de nuevo hacia el Padre. Esa es la misión, ese es el camino, que estrecho es, y no todos lo encuentran al final…

 

MPOV. Deyanira Trinidad Álvarez Villajuana

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