Inicio Análisis político Alejandro López Munguía ¿Rolando Zapata en la comisión de honor?…¿es en serio?.

¿Rolando Zapata en la comisión de honor?…¿es en serio?.

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¿Rolando Zapata en la comisión de honor?.

Es pregunta, así como va. En la sesión del consejo político estatal, los mismos de siempre, literal, designaron comisiones para la permanente, y en la correspondiente a la de “honor”, pusieron a Rolando Zapata, ¡oiga usted nomás!.

La verdad es que, es de no creerse tanta incongruencia. ¿Pues no es el responsable de haber entregado la gubernatura a Mauricio Vila?. Son miles de priístas los que fueron despedidos por Vila, que dejaron de tener un sustento que llevar a sus familias. Militantes que vieron cómo desde el círculo del poder Rolandista se configuró todo para entregar la gubernatura al PAN y hasta ahora, el exgobernador no ha rendido cuentas sobre tal hecho.

Impresentable. Definitivamente lo es. Ésta cara del PRI es impresentable ante la sociedad yucateca, conocedora de las formas y del fondo.

Lo único rescatable, es el impulso a la Comisión de ética de la Señora María José Mata de Pau y de la joven Jaqueline Hinojosa, que han demostrado capacidad para todas las tareas que les encomiendan y no se les conoce “trapichería” alguna. Los demás son bien conocidos.

Con “Pumba” no hay que nada que hacer. El Presidente del Partido, impugnado, vive de rodillas y aspirando a ser el candidato tricolor a la alcaldía de Mérida en el 21. Nada que resaltar de sus palabras, ni de su porte, ni de su potencial, solo que debe mejorar, y mucho, ¡qué digo mucho!, ¡muchísimo!, su imagen pública.

También estaban los diputados estatales que apenas en diciembre pidieron a gritos “desgañitados” la renuncia de su “Pumba” – presidente, por “inepto”, “traicionero”, “briago”, en fin. Y no es que ya se les pasó el “wa”, no, de ninguna manera, su enojo persiste, pero ahí estaban “tragando pinole” pues seguro les advirtieron que el líder nacional no quería “pleititos de cantina” en la sesión. Están construyendo “la unidad”, para “devolver el poder al pueblo”.

Fue todo un “sketch”, donde todos actuaron como si aún estuvieran en el gobierno, como si no hubiera pasado nada. Rolando y su camarilla tomando trincheras para perfilarse a una diputación federal o incidir en ella. Ahí estaban presentes muchos de los que están denunciados por el quebranto del gobierno, haciendo “changuitos” para que Vila no se emocione y se anime a meterlos en problemas.

El PRI no está muerto, parece desahuciado pero aún mueve los ojitos. Nadie olvida el 2018, la entrega del poder. Nadie olvida cómo traicionaron a Sahui; nadie olvida cómo Sahui traicionó a su madrina; nadie olvida cómo Rolando pisó el orgullo del resto de los aspirantes; nadie olvida cómo impuso a Sahui; nadie olvida la tragedia de Angélica Arau jo, su pulverización; nadie olvida cómo Rolando impuso a Caballero Durán y nadie olvida cómo éste mató las esperanzas de Sahui en Mérida. Nadie olvida que Caballero Durán, verdadero “delfín” de Rolando, impuso candidatos a diestra y siniestra para hacer perder al PRI. Nadie olvida el enriquecimiento inexplicable y vergonzoso de su camarilla. Nadie olvida que a raíz de ello se fueron miles de priístas a otros partidos, nadie olvida que desde los círculos del Rolandismo se financió la campaña de Huacho Díaz Mena y la de Mauricio Vila. En el PRI nadie olvida, y en el pueblo, menos.

En el PRI, ¿no están cansados de ver a tanto político corrupto servirse del poder, o mejor dicho, de lo que queda del poder político?. ¿No están hartos de ver a los mismos de siempre repartirse los cargos?. ¿Por qué los militantes, si se asumen águilas, se comportan como borregos yendo al matadero?. Hay algo que se llama dignidad, podríamos hablar de ello en otra ocasión si gustan.

Pena ajena, eso es lo que inspira el PRI de Yucatán. Pena ajena. Sin líderes de verdad, sin base social, sin credibilidad, sin legitimidad, sin fortalezas, sin unidad y sin ideología. El PRI dejó de ser revolucionario, incluso dejó de ser institucional, para convertirse en un partido sin rostro. No es oposición, no es oficialista, ya no tiene el apoyo presidencial, está cundido de políticos “parásitos”, sin ideas, sin banderas sociales, sin alma, sin democracia, sin lucidez, sin ética, sin honor. Con mucha culpa, con mucho resentimientos, con mucho odio interno, con desprestigio, con sed de venganza. Con fanfarronerías no se compone el pasado ni se gana la confianza de la gente.

Pobre PRI, pobre Yucatán. Ahí viene Morena.