Es evidente que la legisladora federal yucateca se molestó mucho con la actitud de Ernesto Cordero, aunque ella misma ha sido víctima de la desigualdad.
Incluso, ha negado sistemáticamente haber interpuesto una impugnación contra Daniel Avila uno de sus contrincantes por anomalías, aunque ha sido el mismo partido el que filtró la información.
Las cosas en el PAN empeoran cada día más y amenazan con desbordarse