Sao Paulo, 28 jul (EFE).- El presidente del Santander Brasil, Mario Leao, espera que el resultado de las elecciones presidenciales, que se celebrarán en octubre próximo en el país, sea “prodemocracia y, obviamente, procrecimiento económico”, según afirmó este jueves.
“Tenemos la seguridad de que todos los candidatos tienen eso en la agenda. Esperamos que esa agenda procrecimiento sea sustentada por el que gane”, afirmó Leao en un encuentro telemático con periodistas para explicar los resultados trimestrales del banco.
Las elecciones presidenciales se presentan altamente polarizadas entre el exmandatario progresista Luiz Inácio Lula da Silva, favorito en los sondeos con alrededor de un 45 % de los apoyos, y el actual mandatario, el ultraderechista Jair Bolsonaro, que ostenta un 30 % en las intenciones de voto.
Desde hace meses, Bolsonaro, un capitán retirado del Ejército, siembra dudas sobre la legitimidad y la transparencia del sistema de votación mediante urnas electrónicas que Brasil utiliza desde 1996, sin que desde entonces haya habido denuncias de fraude.
Según la oposición, esa campaña, que cuenta con respaldo de algunos sectores de las Fuerzas Armadas y los grupos de ultraderecha, podría esconder la supuesta intención de desconocer el resultado de los comicios en caso de que Lula se imponga.
Leao celebró también que la Federación Brasileña de Bancos (Febraban), que entre sus miembros cuenta con Santander Brasil, decidiera apoyar el manifiesto que prepara la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo, la patronal más importante del país, “en defensa de la democracia y la Justicia”, en vísperas de los comicios.
“Creemos en la legitimidad del manifiesto. No es un manifiesto político, es democrático, no es partidario, no favorece ni desfavorece a A o B. Favorece la democracia. Ese fue nuestro voto dentro del ambiente de la Febraban y nos hace felices”, explicó.
Asimismo, indicó que el mercado financiero no se está viendo hoy impactado por cuenta de la posible incertidumbre del proceso electoral y sí por otras cuestiones domésticas, como “la preocupación con la situación fiscal” y el escenario externo.
