Pero el PAN terminó por hacer lo mismo, solo que justificó el asunto diciendo: “es un acto de humanismo ayudar a quienes no tienen o no pueden usar un camión público para llegar de tan lejos”.
Lo cierto es que el “acarreo” se ha institucionalizado en la democracia partidista. Y pues, así como la torta y el jugo para los “hambrientos y sedientos” feligreses de la “grilla” es también requisito indispensable, el “acarreo” llegó para quedarse.
El más reciente acto de “acarreo” fue el mitín de la precandidata al gobierno de la república Josefina Vázquez Mota el día de ayer domingo al filo del mediodía. Ni hablar, todos, “acarrean” y dan torta y juguito.