Ni la ideología, ni los principios rigen del todo a los partidos políticos, en especial al PAN y al PRD, otrora instituciones que daban ejemplo de identidad política.
Urge al país encontrar confianza en los políticos, esa que es indispensable para hacer funcionar las instituciones.
Se ha perdido el rumbo, la insensibilidad impera, la indisciplina complica todo y la falta de responsabilidad está haciendo añicos la administración pública nacional.
Ya va siendo tiempo de ir considerando la posibilidad de darle paso a una mujer en la presidencia de la república. El tiempo no está definido, pero la urgencia crece día con día.
Pero no se trata de impulsar a cualquier mujer, no, se trata de darle paso a la indicada.
El PAN esboza una posibilidad para el 2012, en la figura de Josefina Vázquez Mota; el PRI, ya lo contempla con Beatriz Paredes Rangel e Ivonne Ortega Pacheco. Hace 23 años, la izquierda lo intentó con Rosario Ibarra de Piedra como candidata presidencial y dejó más que un “buen sabor de boca”.
¿Ivonne Ortega?, ¿Beatriz Paredes? … ¿por qué no?, ambas son talento puro.
Nadie puede asegurar nada, pero es evidente que la posibilidad es cierta, es real e innegable.
Al tiempo, al tiempo. México es el país donde todo puede pasar y nada será evitable
