Inicio Análisis político Alejandro López Munguía Una reflexión sobre los préstamos que propone Mauricio Vila

Una reflexión sobre los préstamos que propone Mauricio Vila

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El Plan Económico que propone el Gobernador Mauricio Vila Dosal para reactivar la economía del estado y que fue entregado en días pasados al Congreso para su discusión y aprobación, es un instrumento económico necesario y urgente para mantener saludable la vida económica de la entidad.

Nunca como hoy, el estado necesita certidumbre en su economía. La Pandemia por el Coronavirus (Covid-19), está poniendo a Yucatán en una situación de apremio, generando desempleo y propiciando la disminución del consumo, lo que comprime la dinámica económica del estado.

La propuesta del mandatario yucateco está cimentada en dos vías, por un lado la reorientación del presupuesto público en aplicación, para favorecer a los estratos de población más vulnerables, y por el otro, la contratación de dos préstamos, uno hasta por mil 728 millones de pesos, que servirán para hacer obra pública con el propósito de impulsar la economía productiva en la entidad y otro, de hasta por mil 500 millones de pesos para el rubro de la salud, tanto en inversión como para preservar el empleo de servidores públicos del ramo.

El enfoque es correcto. Es necesario pensar en la población más vulnerable. El campo y las zonas más pobres del estado, sufren los efectos de la histórica y dañina pandemia. Asimismo, de todo el sector de salud que está a punto de colapsar.

El Congreso del Estado deberá privilegiar el objetivo primordial de este paquete por encima de interés político y/o electoral alguno. No son tiempos de estéril discusión, sino de dar paso a un esfuerzo conjunto y rápido, para que la economía de las familias no se dañe tanto.

Nos enfrentamos a un enemigo común, que nos pone a prueba a todos. Lo mínimo que podemos hacer es actuar unidos ante la desgracia. No es posible que en tiempos difíciles estemos divididos, haciendo cada quien lo que se le ocurra.

Trabajemos con lo que tenemos, fortalezcamos la estrategia, perfilemos los esfuerzos y enfoquemos las fuerzas para darle a Yucatán el impulso que necesita. Que su gente tenga para comer, tenga empleo, que no pierda el patrimonio, y al final, lleguemos todos sin cosas graves que lamentar. Que nos sirva de enseñanza para no dejar cabos sueltos, porque la salud y la economía de los yucatecos no son cosa menor.

Que se apruebe con prontitud el paquete propuesto por el Gobernador de Yucatán, y que se vigile el estricto cumplimiento de la Ley en su aplicación. No estamos para corruptelas como en el pasado, cuando se usó el FONDEN, ante el desastre que causó el Huracán Isidoro, para saciar los bolsillos de funcionarios corruptos y sirvió para temas electorales.