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Una sociedad con valores

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Zapata Bello, agradeció a las profesoras la dedicación puesta en su trabajo formativo a través de varias décadas y resaltó los valores adquiridos en las aulas de 1974 a 1980, cuando estudió en el plantel ubicado en la colonia Itzimná.

“No somos más que la arcilla que ustedes moldearon. No existe un momento en mi vida en el que no haya tenido una reflexión, una referencia hacia lo importante que fue para mí la formación y la visión social que me dio la escuela Ignacio Zaragoza”, señaló.

“En todos los salones existía un mosaico social que nos hizo aprender el valor del respeto. Ver a todos como iguales es una virtud que me acompaña y que aplique en cada decisión que me ha tocado tomar como servidor público”.

Aseguró que la honradez y la honestidad se promovían de manera constante en los salones, así como la responsabilidad y la disciplina que han sido características clave en su desempeño político.

“Los seres humanos contamos con atributos y defectos. Lo bueno que cada persona tiene lo adquirimos en la escuela y en nuestros hogares.

“Seré el promotor de las cualidades que todos los ciudadanos debemos tener en nuestra formación de servicio a la comunidad, finalizó”.

En su intervención, la profesora Fay Colomé Solís, dedicó unas palabras a Rolando Zapata y dijo:

 “Estamos aquí el grupo de maestros que nos dimos a la tarea de hacer de ti un hombre de bien y esperamos que de resultar electo, tengas siempre el interés supremo de responder a toda esta gente que hoy confía en tu capacidad de gestión.  

Y culminó con la petición de no perder de vista servir al prójimo y llevar bienestar a cada rincón del IV Distrito que se extiende por más de la mitad de la ciudad de Mérida.

La maestra Lizbeth Solís, tomó la palabra en nombre de los padres de familia  y expuso que ellos también son una parte importante del resultado que se tiene con los alumnos durante su paso generacional por las aulas.

Aseguró que Zapata Bello demostró un sentido de humanismo desde sus primeros días de escuela, pues en su hogar eran virtudes que se transmitían entre los miembros de la familia.

Por último, los maestros y compañeros de generación de Zapata Bello, depositaron una ofrenda floral a las puertas del plantel donde iniciaron su formación básica y una entrañable amistad que perdura a pesar de los años.

Por la tarde, acudió a reuniones con vecinos de las colonias San José, Polígono 108, Frac. Los Reyes y Petcanché.